LD (L. Ramírez) El ministro de Trabajo volvió este martes a hacer gala de su falta de criterio y rechazó una idea que es suya: ampliar las prestaciones por desempleo. Corbacho atribuyó esta propuesta a los sindicatos, aunque él mismo pidió a las comunidades autónomas que ayudaran económicamente a los parados a los que se les agota la prestación.
El ministró realizó estas manifestaciones en un debate organizado por el diario El Mundo y Adecco sobre el mercado laboral, Corbacho ha reconocido que a las personas sin cobertura, "no se les puede dar la espalda", un colectivo que cifró este martes en un millón de personas. La semana pasada dijo que ascendían a “más 300.000”. Ni una cosa ni la otra, en realidad son 1,5 millones según sus propios datos.
En un alarde dialéctico, y tras negar que sea partidario de ampliar las prestaciones, pidió a las comunidades autónomas y ayuntamientos “que se impliquen” para “dar una respuesta” a los desempleados sin prestación. Es decir, Corbacho defiende dos posturas antagónicas a la vez. La razón es que el Estado carece de recursos para hacerse cargo de estas personas (aunque las comunidades y ayuntamientos tampoco tienen suficientes ingresos).
Después de estos argumentos, el ministro le pasó la patata caliente al nuevo vicepresidente tercero, Manuel Chaves, que es el nuevo encargado de Política Territorial. Corbacho dijo que el ex presidente de la Junta andaluza es el responsable de coordinar las ayudas a los parados entre las comunidades autónomas. El fantasma de un PER nacional asoma por el horizonte.
"A esas personas hay que darle una respuesta, que debe ser del Estado cooperativo", declaró. Corbacho ha concretado que esas ayudas deben ser "coyunturales" y enfocadas a lograr la vuelta al empleo para que no sean "sólamente un acompañamiento".
Corbacho insistió en que no se debe permitir que nadie que haya perdido el empleo pierda sus derechos. Por ello, y dado su carácter transversal, anunció que la coordinación se llevará a cabo a través de la Vicepresidencia Tercera del Gobierno, que dirige Chaves.
El ministro avanzó que el paro seguirá creciendo hasta julio, aunque afirmó que "no se apunta" a la carrera por conseguir los cinco millones de parados. Corbacho también descartaba hace pocos meses alcanzar la cifra de cuatro millones de desempleados, un volumen que ya se ha superado.
Para terminar su intervención, Corbacho pidió al Partido Popular que "deje de hablar tanto" de las pensiones y que "trabaje" con el Gobierno sobre esta cuestión en el Pacto de Toledo. Se olvida de que el enfrentamiento lo ha tenido con Miguel ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España nombrado por el Ejecutivo socialista y que tiene carnet del partido.