El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha mostrado su rechazo ante las demandas de la patronal CEOE de fomentar la contratación mediante la creación de un contrato nuevo, el antes conocido como "contrato de crisis" y ahora llamado "contrato del siglo XXI", acompañado de una bajada cinco puntos las cotizaciones de la Seguridad Social sin subir los impuestos.
Se trata de la propuesta de los empresarios para impulsar la contratación y, de esta forma, conseguir que muchos de los nuevos parados encuentren pronto un empleo. Sin embargo, CCOO y UGT quieren proteger a toda costa los derechos adquiridos durante los últimos años y hacer oídos sordos a la crisis. El coste, como siempre, lo pagarán los contribuyentes,
Ante el bloqueo de la mesa de diálogo social, fruto de la negativa de estos dos sindicatos a debatir las propuestas de los empresarios, Corbacho se ha alineado con CCOO y UT para señalar a la CEOE una "línea roja" que el Gobierno no atravesará, informa Europa Press.
"A estas alturas hay que hablar con claridad, pero dejar claras las líneas rojas que el Gobierno central no apoyará", ha aseverado Corbacho. El ministro coincide así con la vicepresidenta económica, Elena Salgado.
El ministro de Trabajo considera que la rebaja de las cotizaciones es "inaceptable" porque "significa 18.000 millones de euros" para las arcas del Estado, lo que supondría entrar en un déficit "muy importante" cuando los cálculos del Ejecutivo es tener un superávit del 0,3% del Producto Interior Bruto para la Seguridad Social.
"Todos los esfuerzos no deben ser para poner en crisis la Seguridad Social", dijo Corbacho antes de añadir que propuestas de esta naturaleza "se deben retirar ya".
El ministro de Trabajo ha descartado además emprender un "reforma profunda del mercado laboral" si no es en el marco del diálogo social entre sindicatos y patronal, pues "en una situación de desempleo no se trata de incentivar el despido, sino de incrementar la contratación".
En España se han realizado 50 millones de contratos desde 2006, de los que 44 millones son temporales y sólo seis millones fijos, según ha resaltado el ministro, que observó que el mercado español es "dual" y su "flexibilidad", en este caso, le convierte en "precario". A pesar de este argumento, Corbacho no quiere hablar de la propuesta de CEOE para acabar con la contratación temporal.
A pesar de todo, Corbacho sigue confiando en renovar el acuerdo firmado en junio del año pasado entre los agentes sociales y el Gobierno "antes de las vacaciones". "Creo que sería razonable que nos pudiéramos ir de vacaciones con un acuerdo aceptable y asumido por todos", subrayó.
CEOE: "Hay que evitar hablar de líneas rojas"
El secretario general de la CEOE, José María Lacasa, replicó este lunes al Gobierno que en la actual fase de negociación del diálogo social, que está aparentemente bloqueado, "hay que evitar hablar de líneas rojas o programas de máximos", y le pidió que "escuche y entienda" sus argumentos.
En declaraciones a Europa Press antes de clausurar la jornada 'El desafío de la Flexiseguridad', organizada por la patronal en colaboración con el Grupo Santander, Lacasa respondió así tanto a la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, como al ministro de Trabajo, quienes aseguraron que reducir en cinco puntos las cotizaciones sociales de las empresas o el abaratamiento del coste del despido suponen "líneas rojas" que el Ejecutivo no está dispuesto a cruzar.
Preguntado por si la patronal estaría dispuesta, por ejemplo, a retirar las propuesta de reducción de las cuotas, Lacasa se limitó a decir que los empresarios "están dispuestos a argumentarla". "En una negociación todo el mundo debe estar dispuesto a escuchar y entender los argumentos de los otros", añadió.
"Tenemos que hablar e intentar entender los argumentos de la otra parte y no rebatirlos pura y simplemente a través de frases, por muy contundentes que sean, sobre líneas rojas o programas de máximos", insistió.
Antes de la próxima reunión tripartita del diálogo social, que previsiblemente tendrá lugar el próximo jueves, el secretario general de la CEOE expuso algunos de esos argumentos: "Vemos que en los Presupuestos hay huecos para ahorros considerables que pueden permitir disminuir las cuotas sociales de las empresas a la Seguridad Social en cinco puntos porcentuales, en la media de la UE".
"No ha habido un giro hacia programas de máximos"
Por otro lado, Lacasa se defendió de los ataques de los sindicatos, que acusaron a la patronal de haber llevado a la última reunión del diálogo social un inesperado programa de máximos. "Hemos sido de todas las partes del diálogo social la única que ha puesto sobre la mesa desde octubre una propuesta sobre reformas estructurales, y también sobre una reforma laboral", aseguró.
Por tanto, Lacasa argumentó que las medidas debatidas el pasado jueves en la acalorada reunión con el Gobierno y los sindicatos "están encima de la mesa desde octubre y no son algo nuevo". "Estamos en la mejor disposición para alcanzar un acuerdo, pero siempre que permita incrementar la competitividad de las empresas y posibiliten crear empleo", añadió.
Dicho esto, aseguró que la CEOE tiene una "agenda clara" de medidas a corto plazo con un impacto sobre la competitividad de las empresas, entre las que estaría la rebaja de cinco puntos en las cuotas sociales de las empresas, la reducción del absentismo, el mejor funcionamiento del ICO, etc.
A continuación, insistió en que la patronal propone abrir un debate "sereno, pero con ambición", a medio y largo plazo, sobre otras cuestiones como la flexiseguridad o la negociación colectiva, "que lleve a un modelo de relaciones laborales moderno, europeo" y que corrija la segmentación del mercado. Finalmente, preguntado por si se ve una luz al final del túnel en forma de acuerdo, Lacasa fue conciso: "Eso esperamos".
Reuniones secretas para evitar conflictos
El Ejecutivo, la CEOE, CCOO y UGT se reunirán esta semana, previsiblemente el próximo jueves -tras anular su cita de este lunes- para tratar de superar este "difícil" momento.
Fuentes cercanas a la negociación dijeron a EFE que el Gobierno mantendrá contactos bilaterales con empresarios y sindicatos para "intentar reconducir" el diálogo social antes de la reunión del jueves. Estas reuniones serán secretas para evitar que las declaraciones de los participantes puedan generar aún más conflictos.