LD (M. Llamas / Ángel Martín) En su último informe, el Banco Popular de China muestra una creciente preocupación por las medidas no convencionales que en política monetaria está aplicando la Reserva Federal de EEUU (FED), el Banco de Inglaterra, el Banco Central de Japón y el Banco Central Europeo (BCE) con el fin de combatir la crisis económica y financiera. Los principales bancos centrales del mundo se han lanzado a bajar los tipos de interés a mínimos récord, próximos al 0%, y a imprimir dinero (expandiendo su balance contra activos de calidad) para comprar deuda pública y empresarial.
De Hecho, el Banco de Inglaterra amplía a 125.000 millones de libras la compra de activos pese a que la inflación roza ya el 3% en Gran Bretaña. Por su parte, el BCE ha bajado los tipos hasta el 1%, mínimo histórico de la entidad, y ha comenzado igualmente a adquirir bonos denominados en euros mediante la emisión de reservas.
El banco central chino insiste en los riesgos que puede conllevar a medio o largo plazo este tipo de medidas: "Una política monetaria errónea por parte de los principales bancos centrales puede conllevar riesgos de inflación para todo el mundo". Y es que, a medida que la banca central apuesta por medidas no convencionales, como la compra de deuda pública y empresarial mediante la impresión de billetes (cuantitative easing, en inglés), crece el riesgo de devaluación -pérdida de valor- de las principales divisas internacionales, con lo que se reduce el poder adquisitivo de empresas y particulares.
En los últimos meses el régimen chino ha manifestado abiertamente su temor sobre la evolución del dólar, hasta el punto de adherirse a Rusia en su petición de crear una nueva divisa de referencia a nivel internacional, sobre la base de una cesta de monedas y materias primas con base real.
De hecho, los bancos centrales de Moscú y Pekín han incrementado de forma sustancial sus reservas de oro, que es visto como un valor refugio para proteger sus inversiones. Cabe destacar, además, que China es el principal tenedor de bonos del Tesoro de EEUU y, por lo tanto, el mayor acreedor del Gobierno de Washington, informa Bloomberg.
"Artificial" subida del dólar
Ahora, centra su atención en los riesgos que conlleva la política monetaria de los grandes bancos centrales del mundo. La alerta del Banco Popular de China en esta materia no es la única. En una entrevista concedida a Bloomberg Asia el pasado marzo, el exitoso inversor y experto en commodities (materias primas) Jim Rogers advertía sobre estos mismos efectos. La actual subida del dólar es "artificial", indica.
"Si todos los gobiernos están depreciando su moneda (incluso el franco suizo, que tradicionalmente era una moneda muy estable y segura), quizás lo mejor sea invertir en activos reales", añade. En este sentido, "la única clase de activos del mundo cuyos fundamentales están mejorando son las materias primas. Los inventarios del sector de la alimentación son los más bajos en 50 años".
Y continúa: El Gobierno de EEUU y la FED están intentando "envilecer la moneda" como sea. "La FED está imprimiendo mucho dinero, y eso siempre conduce a subida de precios", tarde o temprano, añade.
¿Cuándo será el punto de inflexión en el que la deflación se convierta en inflación? "No lo sé, pero imprimir billetes siempre ha generado subida de precios". Además, "ahora es la primera vez en la historia que todos los gobiernos están imprimiendo dinero. Añade a esto la escasez de oferta de materias primas...", alerta. Así, por ejemplo, "las reservas de petróleo se están reduciendo en todo el mundo y nadie ha descubierto pozos de petróleo importantes en los últimos 40 años. El precio del petróleo va a subir mucho más".
Invertir en materias primas
En definitiva, “la gente debería estar preparada para la inflación, porque va a volver”. De hecho, Rogers admite que "no considero que ninguna moneda vaya a permanecer estable y sólida, incluso la de Singapur está en peligro: si todos los demás deprecian sus monedas, ellos se verán muy afectados".
Por su parte, el gestor de fondos Peter Schiff indicó en una reciente entrevista a Michael Savage Radio Show que "la política de tipos de interés artificialmente bajos castiga el ahorro de la gente". En este sentido, las medidas adoptadas por el presidente de la FED, Ben Bernanke, "simplemente consisten en volver a cometer los mismos errores que, según él, nos han traído aquí".
Bernanke afirma que la recuperación económica está a la vuelta de la esquina, que la recesión va a acabar pronto. Sin embargo, “estamos más cerca del principio que del fin”, añade, debido precisamente a ese tipo de políticas.
China es la clave
"¿Como vamos a poder pagar todo el dinero que nos ha prestado China [en referencia a EEUU] y debemos a los chinos? ¡No podemos! ¿Os imagináis a Obama diciendo que hay que aumentar mucho los impuestos a los ciudadanos, recortar el gasto en educación pública, la sanidad o los programas de medioambiente, bajar las prestaciones de la Seguridad Social... porque necesitamos el dinero y debemos devolvérselo a los chinos?
"¿Alguien se imagina esto? No, no va a pasar... si acaso lo que pasará es que acabemos culpando a los chinos por prestarnos el dinero o pidamos bajadas de tipos de interés... Esto es un esquema similar al de Ponzi, al de Madoff", alerta. Por ello, "los chinos están preocupados por esta situación. Al final dejarán de prestarnos dinero".
Según Schiff, si los gobiernos y los bancos centrales "hubieran actuado bien, habrían parado la burbuja hace ya tiempo", pero “les encanta las burbujas, la prosperidad falsa”. El escenario futuro para muchos países será, pues, crisis inflacionaria, “quizá hiperinflación”.