(Libertad Digital) Según publica en exclusiva el diario El Mundo, Antonio Pina compartirá pronto con Manuel Chaves algo más que la preocupación por recolocar a los ex trabajadores de Delphi. El sindicalista de CCOO, que se erigió en portavoz de la plantilla durante el conflicto por el cierre de la factoría que la multinacional tenía en Puerto Real (Cádiz), engrosará en las próximas la lista de militantes del PSOE, una vez que la ejecutiva local de Jerez de la Frontera apruebe su petición.
El antiguo líder sindical solicitó su afiliación a la agrupación socialista Ramón de Cala de jerez en el segundo trimestre de este año, y aún está pendiente de que se formalice. La incorporación al partido de todo militante tiene que contar con la aprobación de la ejecutiva local, que no ha revisado el listado de nuevas afiliaciones al haber estado volcada en los procesos congresuales celebrados durante el pasado mes de julio.
Y, además, a Antonio Pina no le gusta que le pregunten sobre este hecho, ya que, a preguntas del diario respondió que se trata de un “tema privado” su solicitud de ingreso en el PSOE y considera que es una cuestión “que a nadie le importa”. Habrá que preguntar a los trabajadores de Delphi si les interesa la incorporación de Pina al partido socialista.
El sindicalista de CCOO cobra un sueldo equivalente al que fija el convenio del sector del metal para la provincia de Cádiz y, a diferencia del grueso de los afectados por el cierre, está contratado por la Junta y no consume sus prestaciones por desempleo.
El viraje del "camarada" Pina
El viraje del otrora camarada Pina –presentado en múltiples entrevistas como militante del Partido Comunista de España (PCE), aunque pertenecía a IU- comenzó hace un año.
En julio de 2007, Delphi, la Junta de Andalucía y los sindicatos alcanzaron un acuerdo por el que la compañía se comprometía a poner encima de la mesa 120 millones de euros para pagar las indemnizaciones a los trabajadores y ceder a la Administración andaluza el suelo, las instalaciones y la maquinaria de la planta. La empresa había que cerrarla.
Su discurso complaciente acerca de la gestión de la crisis por parte del presidente de la Junta, Manuel Chaves y la solución sellada con la empresa entraba en contradicción con el planteamiento inicial de la coalición de izquierdas. A juicio de esta formación, el cerrojazo de la factoría fue un fracaso del Gobierno andaluz, que llegó a anunciar el principio del conflicto que obligaría a la multinacional a cumplir el plan de industrial comprometido: permanecer en la Bahía de Cádiz hasta 2010.
Meses después, en palabras del propio presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la fuga de Delphi era “una oportunidad” para la reindustrialización de una de las comarcas más castigadas por el desempleo. Fuentes de IU-CA aseguran que “cuando estaba a punto de extinguirse el conflicto, Pina le mandó una carta al coordinador local de Izquierda Unida en Jerez dándose de baja”.
Proceso de "mutación"
Según el alcalde de Puerto Real, el comunista José Antonio Barroso, “el proceso de mutación” de Pina, presidente del extinto comité de empresa de Delphi, ha sido tan rápido que “se puede hablar de giro copernicano”. Barroso considera que el “fichaje” es un “éxito personal” del consejero andaluz de Empleo, Antonio Fernández.
Así, Pina, que regaló a Zapatero una pluma estilográfica en 2007 durante el mitin que el presidente dio en Jerez para que “no olvidara sus compromisos con los trabajadores de Delphi” tiene ahora las puertas abiertas en el PSOE. El vicepresidente de la Junta y mano derecha de Chaves ya le ha dado la “bienvenida a la familia socialista”.