Según ha publicado la versión digital de ABC, CCOO ha presentado dos notas diferentes con 15 minutos de diferencia. En la primera establecía que "las movilizaciones anunciadas se llevarán a cabo en previsión de una posible convocatoria de huelga general"; además, emplazaba "al Gobierno" a reconducir la situación. En la segunda versión, sin embargo, sólo se hablaba de "previsión de convocatoria de huelga general" y emplazaba no sólo al Gobierno sino también "a la CEOE". Es decir, una versión edulcorada y más favorable a los intereses del Gobierno.
Con un lenguaje que recuerda al de hace décadas, CCOO ha anunciado una "movilización general en calles y empresas" contra el tijeretazo del Gobierno. Además, el sindicato avisa de que de esta manera se prepara para la "huelga general" aunque, eso sí, no se atreve a convocarla todavía.
CC.OO. anunció este viernes que prepara "una movilización general en las calle y en las empresas" contra el plan de ajuste del Gobierno, apoya la convocatoria de huelga general en la función pública del 2 de junio y alerta de que ambas movilizaciones se llevarán a cabo en previsión de una posible convocatoria de huelga general.
En un comunicado, CC.OO. denunció que el Gobierno está llevando al país a una situación "de desastre" y traspasando "todos los límites posibles" en una dinámica que conduce "a la confrontación", por lo alertó de que "de mantener y profundizar" medidas "equivocadas e injustas", las movilizaciones anunciadas "se llevarán a cabo en previsión de una posible convocatoria de huelga general".
Según el sindicato, la eventual huelga general tendría que ser el resultado de una convocatoria unitaria del movimiento sindical, particularmente de CC.OO. y UGT, aunque esto no debe "impedir" que se siga avanzando hacia un "rápido desenlace" de las negociaciones tripartitas en las que se aborda la reforma laboral. "Emplazamos al Gobierno y a la CEOE a reconducir esta situación", indicó.
Debate
La dirección confederal y los secretarios generales de territorios y sectores de CC.OO. han anunciado su voluntad de abrir un debate en los órganos de dirección de sus respectivas estructuras para madurar las reflexiones e iniciativas de movilización. Las conclusiones serán remitidas a UGT para, finalmente, concretar de forma unitaria una agenda de movilización y respuesta a las medidas del Ejecutivo.
El sindicato explicó que su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, mantuvo una reunión con los secretarios generales de federaciones y organizaciones territoriales en la que reiteraron "la firme oposición" de CC.OO. a las medidas contenidas en el "duro" plan de ajuste del Gobierno. A su parecer, las medidas frenan la recuperación económica y "quiebran" la legitimidad del diálogo social, motivo por el que han coincidido en la necesidad de convocar una "amplia y sostenida movilización" en la calle y las empresas y respaldar "plenamente" la huelga de los empleados públicos convocada para el próximo 2 de junio.
CC.OO. denunció de nuevo la "inviabilidad" de un plan de ajuste que cede a la presión de los mercados financieros y "asesta un duro golpe" a empleados públicos, pensionistas, personas dependientes y parados. "Es un plan antieconómico que reduce drásticamente la inversión pública, lo que contribuirá a prolongar los indicadores de la recesión, y en consecuencia, a desplazar la creación de empleo".
Además, consideró que el plan "vulnera" códigos fundamentales del diálogo social y de la actividad parlamentaria al anular acuerdos y decisiones de gran trascendencia, ya que "saltan por los aires" quince años de consenso parlamentario para garantizar el sistema público de pensiones a través del Pacto de Toledo y se "golpea" a la autoridad del diálogo social dejando sus acuerdos en "papel mojado".
CC.OO. afirmó que hay "otra forma" de abordar la salida de la crisis y recordó que hace un año propusieron un pacto de Estado por la economía y el empleo, que entre otras propuestas exigía la reforma del sistema financiero, una fiscalidad progresiva y una "decidida lucha" contra el fraude fiscal. Por todo, exigió al Gobierno que reconduzca el plan de ajuste y apruebe en el próximo Consejo de Ministros del 20 de mayo un paquete "equilibrado" de medidas "más acordes" a las necesidades del país.