(Libertad Digital) El líder conservador David Cameron ha advertido que la decisión de Brown de pedir prestado miles de millones para tratar de reiniciar la economía ha dejado a Gran Bretaña "corriendo el riesgo" de ser forzada a acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de ayuda de emergencia. Fue un Gobierno laborista el que tomó la última decisión de ese tipo en 1976.
"Creo que es correcto advertir acerca de eso, creo que es algo responsable de hacer", dijo Cameron a los reporteros. "No quiero que el Gobierno empeore las cosas en su próximo presupuesto en marzo", agregó. Brown describió los comentarios de Cameron como un "comportamiento irresponsable", informa Reuters.
Gran Bretaña acaba de entrar oficialmente en su primera recesión económica desde principios de los años 90. La economía se contrajo un 1,5% y se espera que continúe contrayéndose por algún tiempo más. Ese deterioro ha hecho que los pronósticos del Gobierno sobre una posible recuperación en el segundo semestre de este año sean demasiado optimistas.
Brown carga contra los analistas
La política económica británica no será influenciada por los especuladores de los mercados financieros, dijo el viernes el primer ministro Gordon Brown, mientras las preocupaciones se intensifican por las fuertes caídas de la libra esterlina y el deterioro de la economía.
La temida recesión -el país acaba de sufrir su mayor contracción desde 1980- y las preocupaciones sobre cómo está funcionando la política anticriss del Gobierno está afectando a los mercados financieros en las últimas jornadas.
El exitoso inversor internacional Jim Rogers dijo esta semana que la libra esterlina estaba "acabada" y que la gente debería evitar invertir en Gran Bretaña. La libra tocó el viernes un mínimo de 23 años contra el dólar y un mínimo récord contra el yen.
"Si ustedes creen que vamos a construir nuestra política alrededor de los comentarios de unos cuantos especuladores que quieren hacer que el dinero salga de Gran Bretaña, entonces ustedes están muy, muy equivocados, en realidad", dijo Brown.
Por ahora, los responsables de política monetaria británica parecen satisfechos con el descenso que está experimentando el valor de la libra, ya que favorecería el margen competitivo de los exportadores locales en un momento de desaceleración de la demanda mundial. Así, las autoridades confían en que el desplome de la libra impulse la economía británica.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, reiteró esta tesis en un discurso a principios de esta semana. Pero la caída en la libra esterlina también está causando tensiones en el seno de la UE -el principal socio comercial de Gran Bretaña- y en el propio país, donde la oposición conservadora tildan la caída de su divisa como una prueba inquívoca de desaprobación global de las políticas del Partido Laborista de Brown en el poder frente a la crisis que vive la economía británica.