(Libertad Digital) Sarkozy ha logrado hacer realidad el sueño de Zapatero. La Presidencia francesa de la Unión Europea emitió este viernes una comunicación en la que se expone que España estará en la cumbre de Washington del próximo día 17 como octava economía del mundo, según informaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo. La citada comunicación de la Presidencia francesa ha sido remitida a los 27 miembros de la UE y en ella se explica que en el seno del G-20 los estados miembros de la Unión Europea disponen tradicionalmente de cinco plazas y "se ha decidido que las cinco sillas sean ocupadas por Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y España, como octava economía del mundo, a los que se suma el presidente de la Comisión Europea".
- "Queridos colegas, el presidente del Consejo Europeo ha expresado, en comparecencia de prensa, su respuesta a una pregunta sobre la participación de los europeos en la cumbre de Washington del 15 de noviembre. En el mismo sentido, según dice el señor Sarkozy, les hago llegar las siguientes precisiones. En el seno del G-20, los estados miembros de la UE disponen de cinco plazas. Se ha decidido que esas cinco plazas sean ocupadas en la cumbre del 15 de noviembre por Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y España, la octava economía del mundo, a la que se añade el presidente de la Comisión Europea".
Esta comunicación ha llegado al Palacio de La Moncloa entre las ocho y las nueve de la noche, después de la celebración de la cumbre Europea en la que se han abordado las cuestiones a plantear en la cumbre de Washington. El Gobierno manifestó su agradecimiento a Francia, Estados Unidos y el G-20 y su satisfacción porque considera que España podrá enriquecer el debate en la cumbre financiera mundial, además de suponer también un reconocimiento de la importancia de nuestro país, según las mismas fuentes. El Gobierno trabajará hasta la celebración de la cumbre el próximo día 17 en elaborar un documento en le que se aporten ideas para debatir sobre el nuevo orden financiero.
Los enconados esfuerzos de Sarkozy han dado finalmente resultado. Zapatero irá a Washington. Durante toda la tarde del viernes un reguero de rumores apuntaba en esa dirección tras el encuentro en Bruselas para preparar la cumbre. Sarkozy anunció primero oficialmente que le cedía una de las dos sillas que le corresponden a Francia como miembro del G-8 y como presidencia de turno de la UE.
"La decisión no la tomo yo solo. En nombre propio me parece difícil justificar que España no pueda participar en la reunión. No es un problema ideológico, es sentido común, y como Francia tiene dos escaños no me plantea ningún problema que España ocupe uno de esos escaños. Es un argumento que podemos defender ante el presidente Bush que es la potencia que invita", dijo el presidente francés en rueda de prensa en Bruselas.
Pocos minutos después de que finalizara la rueda de prensa de Sarkozy, el presidente del Gobierno español ofrecía la propia. Se mostraba prudente y aceptaba que la última decisión le correspondía al presidente de EEUU. "No conviene precipitarse", dijo Zapatero. "Las cosas se valorarán cuando correspondan, estamos haciendo lo que debemos hacer que es intentar estar. Lo estamos haciendo razonablemente, haciendo valer el peso de España y cuando las cosas se hacen bien me siento satisfecho de la tarea que estamos haciendo". "Las decisiones las tiene que tomar quienes convocan esa reunión. Agradezco la tarea de Sarkozy pero dejemos que las cosas se lleven formalmente a su término. La reunión la convoca Bush y es a quien corresponde adoptar las decisiones oportunas. Hay que ser prudentes".
Zapatero insistió en que "España se merece estar en la cumbre que va a refundar el sistema financiero internacional por peso económico y político. Hagamos las cosas bien. Las decisiones las toman quienes convocan la reunión, hay que tener prudencia y paciencia y esperemos decisiones se produzcan. Saben muy bien que no es fácil, no ha sido fácil en 30 años".
Mientras hacía estas apreciaciones, la agencia Europa Press anunciaba mediante un teletipo, con fuentes del Elíseo, que Bush "no tiene problemas con que España esté en la cumbre". Fue un periodista asistente a la rueda de prensa el que comunicó esta noticia a Zapatero. El presidente parece haber aprendido de sus equivocaciones por precipitarse y en esta ocasión se mostró prudente ante el anuncio. "Hay que dar tiempo al tiempo".
Una hora después, la agencia Efe lanzaba otro teletipo. Un portavoz no oficial dijo que la Casa Blanca aceptará lo que la Unión Europea quiera hacer acerca de la cesión del asiento francés a España en la próxima cumbre del G20 en Washington. "No tenemos un problema con España en general", declaró un funcionario que pidió no ser identificado.
Las palabras del funcionario apuntan a que Estados Unidos no vetará la presencia de España en la cumbre de las principales economías del mundo el próximo día 15 en el centro de Washington para analizar las reformas del sistema financiero internacional. "Nosotros ya hemos enviado nuestras invitaciones", agregó el representante del Gobierno de Bush, que recordó que la decisión de que la cumbre para tratar la crisis financiera global fuera una reunión del Grupo de los 20 (G20) se tomó al considerar que ese formato sería el más representativo de las economías mundiales.
Posición común, reforma monetaria y del FMI
En la reunión extraordinaria, los líderes de la UE mantienen una "posición común muy detallada" de cara a la cumbre financiera del G20 y quieren que en esa cita se adopten medidas concretas, según ha dicho Nicolas Sarkozy. El mandatario galo también ha recalcado que los líderes están de acuerdo en la necesidad de "hablar con una sola voz" para promover la reestructuración del sistema financiero.