LD (Europa Press) Pese a la ralentización, España crecerá este año medio punto más que la media de la eurozona (1,7 por ciento) y dos décimas más que el conjunto de la UE (2 por ciento). Sin embargo, en 2009 el diferencial de crecimiento con la eurozona se estrechará a sólo 3 décimas –los países que comparten la moneda única crecerán de media un 1,5 por ciento el año que viene– y España crecerá al mismo ritmo que el conjunto de la UE.
En cualquier caso, Bruselas alerta de que el nivel de paro aumentará alrededor de un punto porcentual al año en 2008 y 2009, ya que se desacelerará la creación de empleo y la economía no será capaz de absorber los flujos de inmigrantes. Para este año, el Ejecutivo comunitario pronostica una tasa de paro del 9,3 por ciento de la población activa, y para 2009 aumentará hasta el 10,6 por ciento, el nivel más alto de los Veintisiete países de la UE.
En sus tradicionales previsiones económicas de primavera, el Ejecutivo comunitario asegura que el nivel de inflación de España alcanzará de media este año el 3,8 por ciento, lo que situará el diferencial de precios con la eurozona en un punto porcentual. En 2009, la contracción de la demanda interna reducirá las presiones inflacionistas y la tasa de inflación bajará al 2,6%.
Bruselas prevé que el superávit presupuestario se reduzca este año al 0,6 por ciento frente al 2,2 por ciento registrado en 2007, como consecuencia, entre otros factores, de la rebaja fiscal de 400 euros para todos los contribuyentes. En 2009, el superávit desaparecerá por completo y se alcanzará una situación de equilibrio presupuestario, aunque la Comisión no descarta que este escenario pueda incluso adelantarse a 2008. Pese a ello, la deuda seguirá bajando hasta el 35,3 por ciento este año y el 35,2 por ciento en 2009.
El déficit por cuenta corriente de España seguirá aumentado durante los próximos dos años hasta el 11 por ciento en 2008 y en 11,2 por ciento en 2009. Además, Bruselas alerta de que la competitividad de la economía española frente al resto de la Eurozona seguirá deteriorándose, no sólo porque se mantiene el diferencial de inflación sino porque se incrementarán los costes laborales. La productividad crecerá un 1 por ciento al año.
Sigue habiendo riesgos a la baja
No obstante, el Ejecutivo comunitario resaltó que existen riesgos a la baja para este escenario. "En un contexto de condiciones de crédito más estrictas, el ajuste en el sector de la vivienda podría producirse más rápidamente de lo esperado, ralentizando todavía más el ritmo de crecimiento del empleo y del consumo privado", indicó.
Además, los hogares españoles están altamente endeudados casi exclusivamente a tipos de interés variables, por lo que se encuentran "altamente expuestos a posibles aumentos en el coste del crédito". Finalmente, Bruselas alerta de que "la financiación de la creciente deuda externa del país puede pesar todavía más en la actividad doméstica".
Ajuste estructural de la construcción
La Comisión considera que el sector de la vivienda en España "se encuentra inmerso en un proceso de ajuste estructural, y no cíclico, hacia un nuevo equilibrio". Su estimación es que el tamaño del sector se reducirá un tercio en términos reales durante los próximos 3 años. Según este escenario, la inversión en vivienda caerá este año un 5 por ciento, cifra que se verá en parte compensada por la inversión en infraestructuras y en equipos. Pero en 2009, la inversión en vivienda caerá un 15 por ciento y ello pesará más sobre el crecimiento porque la inversión en infraestructuras no será suficiente para contrarrestar esta caída.
Por lo que se refiere al consumo privado, el Ejecutivo comunitario alerta de que está perdiendo impulso y de que las malas perspectivas de crecimiento del empleo se traducirán en una reducción de la renta disponible. El paquete de estímulo fiscal aprobado por el Gobierno (que Bruselas cifra en 6.000 millones de euros) dará resultados durante la segunda mitad del año y por ello en 2008 el consumo privado todavía crecerá un 2,25 por ciento.
"El Gobierno ni engaña ni tiene falta de previsión"
Este lunes por la noche el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha concedido su primera entrevista tras ser elegido presidente del Gobierno a en las Cortes a TVE en el programa 59 segundos. Allí negó rotundamente que haya "crisis" o "recesión" en su lugar habló de "ligera desaceleración" y "pequeño repunte del paro". Todo ello a pesar de la catarata de malos datos económicos que se suceden cada día. La última Encuesta de Población Activa reflejaba un importante repunte del paro que reflejaba la incapacidad actual del sistema para crear empleo. En su lugar, Zapatero insiste en que "seguimos creando empleo".
En su opinión, el Gobierno "no ha engañado" a los españoles, pese a que antes de las elecciones tanto él como Solbes insistieron en que España crecería al 3,1 por ciento cuando todos los informes de organismos internacionales y entes privados habían rebajado sus previsiones de crecimiento para España. Insiste en que no ha engañado a los españoles pese a que prometió el pleno empleo y ahora, escaso mes y medio después de los comicios, la economía española no puede crear empleo y el Ministerio de Economía ha presentado un nuevo cuadro macroeconómico notablemente más pesimista que antes de las elecciones.
El jefe del Ejecutivo reconoció hoy que España está, en economía y empleo, "peor que hace un año", e incluso calificó el ajuste que se está produciendo en la construcción de "brusco" y "fuerte". Sin embargo, rechazó que se esté en una situación de crisis económica ya que, según explicó, ésta supone crecimiento negativo de la economía. Precisó que se trata de una "desaceleración" porque España seguirá creciendo, aunque con un ritmo menor que el pasado ejercicio.
En este sentido, afirmó que la inflación va a empezar a bajar "ya" con la reducción "poco a poco" de los precios, a pesar de que el precio del petróleo, del que es muy dependiente nuestra economía, sigue muy elevado. No obstante, el Banco Central Europeo continúa manteniendo elevados los tipos de interés porque aún observa presiones inflacionistas.