El ministro de Fomento, José Blanco, no falló cuando dijo que quizá habría que subir los impuestos allá por el verano de 2009. Entonces dijo que sus palabras sólo respondían a una opinión personal. Blanco se había mostrado favorable a una subida impositiva a las rentas más altas. Subida que más tarde se materializó aunque sin gravar precisamente a los grandes patrimonios como las Sicav. Ahora el Gobierno ha subido el IVA.
Este domingo, en la cadena SER, le han vuelto a interrogar por la política fiscal que tiene previsto seguir el Ejecutivo. Para el titular de Fomento ahora "no es el momento" de hablar de nuevas subidas de impuestos. Según ha dicho, el plan del Ejecutivo para reducir el gasto y la lucha contra la economía sumergida son suficientes para lograr "la estabilidad presupuestaria, manteniendo las prestaciones sociales".
En cambio, también dijo que "es verdad que si los niveles de ingresos no son suficientes para lograr los desafíos que tenemos como país, habrá que replantearlo, pero ahora no".
Preguntado si el plan de austeridad del Ejecutivo contemplará la posibilidad de eliminar algún ministerio, Blanco dijo que esta decisión le corresponde al presidente del Gobierno y alegó que con esta iniciativa se tratará de reducir el gasto corriente de los departamentos y el "peso" de la Administración.
Sobre la posibilidad de recuperación económica del país, a pesar de que haya un 20% de desempleo, el ministro defendió que el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes de su departamento generará cerca de 340.000 empleos directos e indirectos, durante el tiempo que se desarrolle la obra pública, además de 15.000 empleos para el mantenimiento de estas infraestructuras.
Una creación de empleo de la que recelan numerosos analistas ya que están sujetas a la promoción de obras públicas puntuales y su duración se mantiene en tanto en cuanto dura la obra, pero no genera nuevos puestos de trabajo.
Para Blanco, "lo importante es generar una actividad económica y vamos a generar pronto empleo", aseveró Blanco, que aprovechó para pedir "confianza" y se mostró "escéptico" con los análisis de algunos teóricos a los que acusó de "no haber sido capaces de pronosticar la gorda que se nos venía encima".
En cuanto al pacto del Gobierno con los partidos sobre las medidas para hacer frente a la crisis económica, que finalmente aprobó el Consejo de Ministros mediante un decreto ley, Blanco dijo que la falta de acuerdo con el Partido Popular es "un problema de Mariano Rajoy", al que acusó de "apoyar sólo lo que le puede ser útil para llegar a la Moncloa".
Preguntado por si le preocupa que la situación económica de España pueda generar desconfianza en el seno de la Unión Europea y que se pueda comparar con la de Grecia, el titular de Fomento dijo que lo que le preocupa es que "se comparen dos situaciones que no tienen nada que ver".