(Libertad Digital) La crisis económica centró la entrevista concedida por el ex presidente del Gobierno, José María Aznar a la Linterna de COPE que dirige y presenta César Vidal. El periodista, historiador, escritor y colaborador de Libertad Digital, condujo con acierto esta tertulia, hilando las preguntas al compás de las claves que desentraña Aznar en su último libro, “España puede salir de la crisis”, editado por Planeta y cuya presentación fue el principal motivo de la presencia de Aznar en la cadena COPE.
Aznar recordó la situación en la que se encontraba España cuando llegó a la Moncloa en 1996. Un país que "tenía el 23% de paro, más de 3 millones de desempleados, un déficit público del 7%, también heredamos un endeudamiento del 70% del PIB, una Seguridad Social con un déficit de 3.500 millones de euros y una situación en la que no podíamos pagar las pensiones dos meses después de llegar. Además, no cumplíamos ninguna condición para entrar en el Euro cuya fecha límite era 16 meses después".
La situación de España era muy mala pero, "diciéndole al país la verdad y, sobre todo, cambiando la política económica" se pudo revertir la situación, explicó Aznar. Entonces, el conductor de la Linterna se interesó por los pasos que dio el ejecutivo del PP que tomó el poder en el 96 para cambiar esa política económica. El ex presidente explicó que "fue un cambio global de política económica" con la que "demostramos que se podían hacer las cosas de manera distinta y que con la bajada de impuestos, la liberalización de los mercados, la reforma laboral, la apertura al exterior, etc. el país sale adelante”.
Reforma laboral
Precisamente, la reforma laboral fue uno de los puntos en que más énfasis puso el ex presidente del Gobierno. César Vidal le recordó que durante estos días "es muy difícil" que los políticos se decidan a hacer una propuesta seria de reforma laboral. Algo totalmente "inaceptable" para Aznar, quien consideró que "rechazar el debate" supone "condenar por no querer hacer una reforma laboral, cada día a 7.000 personas en España a que se vayan al paro". Según su diagnóstico, un país que expulsa cada día a 7.000 personas del mercado laboral es que tiene un serio problema en el sistema laboral.
Pensiones
Al hilo de la necesidad de una reforma laboral llegó la preocupación por las pensiones. Aznar recordó en este punto que el sistema español de pensiones "no puede aguantar" ya que "los pensionistas de hoy cobran su pensión, no porque trabajasen durante mucho tiempo, sino porque hay trabajadores hoy que les pagan su pensión."
Según explicó, los pensionistas de hoy generaron su derecho a cobrar la pensión, pero no la cobrarán si no hay trabajadores que puedan sostener el sistema. "Si cada vez trabaja menos gente en España y cada vez hay más pensionistas y cada vez es mayor el coste de las pensiones y cada vez mayor el coste de los subsidios, es más difícil que cobremos", recuerda.
Aznar recordó que "la Seguridad Social es una pirámide. Coges lo que te pagan hoy para pagar al otro, si no te pagan hoy no puedes darle al que hoy está recibiendo". Por este motivo condenó que actualmente se mantenga congelado el Pacto de Toledo.
Sindicatos
También habló el ex presidente de los sindicatos. En su opinión, la actitud de las principales organizaciones sindicales españolas, "con cuatro millones de parados" la actual situación de los sindicatos no favorece su credibilidad ya que "tengo la impresión de que hay un sindicato que es UGT que está en el Gobierno y que hay otro sindicato que es CCOO que quiere estar en el Gobierno".
Esto dificulta lo que debería ser la verdadera misión de los sindicatos, en opinión de Aznar, "debatir sensatamente que no exista un país en el que el desempleo sea la regla general". También invita a los sindicatos a "no negarse a hablar de una reforma laboral, no negarse a hablar de las cosas que pueden transformar la economía de un país". Para Aznar, es claro que los dirigentes de UGT y CCOO no está a la altura de las circunstancias.
Crisis
Sobre la crisis, señaló que el problema que tenemos en España no se debe únicamente a factores exógenos, sino que en España hay un problema propio que recrudece la situación. Tal y como explicó, lo que ha fallado en esta crisis no ha sido el mercado que "no falla. En democracia se puede decir que los electores han elegido con mejor o peor acierto a un gobernante, pero no se puede decir que falla la democracia".
En su opinión, lo que ha fallado es el Estado. Según ha explicado, en esta crisis han fallado los bancos centrales, "responsabilidad del Estado", los "organismos reguladores, que son responsabilidad del Estado" y los "mecanismos de supervisión, que son responsabilidad del Estado" además de unos comportamientos "deshonestos" y excesivamente arriesgados de "algunas instituciones financieras y empresariales".
Sobre los problemas internos de España, ha señalado que "esta crisis está agudizada porque las reformas económica de liberalización del país está parada desde 2004, porque se niega la crisis, porque se llama antipatriota a quien habla de ella. Porque después de negarla no se toman las medidas adecuadas para solventarla. Por último, porque el país ha dejado abandonada la senda de las reformas estructurales que pueden darle la solución de futuro".