A buen seguro que la nueva aparición en el semanario británico de Zapatero, no le ha provocado ni la más leve sonrisa al presidente del Gobierno. Y es que, el artículo que publica The Economist este jueves dibuja un panorama más que acertado de la situación que atraviesa el jefe del Ejecutivo español.
Según la publicación, el presidente ya no es el "mago" que acostumbraba a hacer "juegos de manos" para ocultar los problemas del país. La situación ha cambiado, y ya no vale con los trucos del Magia Borrás: para mantenerse al frente del Gobierno lo que Zapatero necesita saber son "trucos de equilibrismo".
"Aunque las vacaciones de verano, la victoria de España en el Mundial, y los resultados positivos de las pruebas de stres-test a los bancos han concedido un período de calma en la tormenta del país" hayan calmado las aguas, The Economist apunta a los dos grandes escollos que tendrá que superar Zapatero "si es que quiere perpetuarse hasta 2012, cuando acaba formalmente su mandato", asegura.
Por un lado, el inquilino de la Moncloa tiene a su derecha a los inversores extranjeros, a los que debe contentar "para que sobreviva la economía y presten dinero a España". Y, por la izquierda tiene la presión de contentar a independentistas catalanes y vascos para apuntalar los presupuestos en Otoño.
"Un paso en falso y España caerá en el abismo de la incertidumbre, con unas más que probables elecciones anticipadas en primavera" dice de The Economist, y "con todas las encuestas en contra".
Pero la publicación ve el panorama más que desolador, y pone el dedo en la llaga, preguntándose si Zapatero será capaz de sostenerse sobre el fino cable de funambulista, y contentar a PNV y CiU, con el plan de austeridad impuesto.
Además, el artículo señala dos "bamboleos futuros" que Zapatero no tiene visos de superar: el debate de los Presupuestos, con la retirada de apoyo de la izquierda y del partido de Artur Mas, dejando al presidente "a merced de los 6 diputados del PNV" que "consciente de su poder, está jugando duro" en sus demandas soberanistas.
Continuando con las metáforas circenses, The Economist señala el segundo "bamboleo" que tendrá que resistir Zapatero: las elecciones catalanas, en las que da por sentado la victoria de CiU, y el consiguiente reajuste de fuerzas y alianzas en el Congreso de los Diputados.
Con lo cual, apunta que si nuestro país cae de nuevo en recesión "los nacionalistas pueden abandonar al presidente, haciendo que en 2011 haya elecciones y perfilando un Gobierno "popular" plantea, aunque también expresa dudas sobre la gestión de Rajoy, a quien acusa de: "Promete reformas pero evita entrar en detalles".
Y el último párrafo que le dedica a nuestro presidente, es demoledor: "Los españoles se han habituado a los espectáculos de Zapatero. Se suponía que los primeros seis meses de este año, cuando España ejerció la presidencia rotatoria de la UE, iban a servir para que el presidente estuviera en primer plano. Pero no fue así. Si Zapatero fracasa esta vez a la hora de ejecutar su número de funambulismo, puede que no tenga otra oportunidad".