LD (L. Ramírez /M. Llamas) El pasado 19 de febrero Alemania avisaba a Europa. El espectacular aumento del gasto público en algunos Estados miembro hará necesario que los demás países comunitarios acudan en su rescate y puso a Irlanda bajo la lupa, aunque España, Portugal, Grecia e Italia podrían ser los siguientes.
Unos días después el comisario de Economía de la UE, Joaquín Almunia, al ser preguntado por los periodistas enV Conferencia Internacional de ABC Europa y América ante los cambios, se burló de esta posibilidad y espetó: "ya hay bastantes problemas como para inventarnos más".
Pues bien, este martes, el máximo responsable de la política económica comunitaria anunció que en el seno de la Unión se ha estudiado que algún país de la UE pueda tener problemas para pagar sus deudas por los enormes agujeros que están dejando los aumentos del gasto público en las arcas estatales, como es el caso de España.
Almunia dice ahora que que hay una "solución" para rescatar a un país de la eurozona y evitar su quiebra como consecuencia de la crisis económica y financiera antes de tener que acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI), pero señaló que "no sería inteligente" explicarla en público.
Las normas que rigen el funcionamiento de la eurozona impiden operaciones de rescate como las que ya se han puesto en marcha para países de la UE que todavía no usan la moneda única, como Hungría o Letonia. Tampoco autorizan al Banco Central Europeo a comprar directamente deuda de los Estados.
Pero el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, ya dijo hace unas semanas que si algún país de la eurozona tiene problemas para refinanciar su deuda, el resto tendrá que salir a su rescate.
El Tratado de la UE prohíbe que un país asuma los compromisos financieros de otros gobiernos, y su cumplimiento es básico para garantizar la disciplina fiscal en el seno de la Unión, según el BCE. Por el momento, la Comisión Europea ya ha abierto expediente disciplinario contra seis Estados miembros por déficit público excesivo (el límite máximo es del 3% del PIB). Entre ellos, España. Además, el coste de la deuda pública se ha disparado en las últimas semanas.
En este sentido, la deuda pública de Islandia, Portugal, Irlanda, España, Italia y Gran Bretaña presentan el mayor riesgo de degradación crediticia (menor calidad implica mayor riesgo de impago), tal como avanzó LD.
Ante este escenario, Almunia señala que "si emerge una crisis en un país de la eurozona, hay una solución", y se pondrá en marcha antes de tener que acudir al FMI, subrayó el comisario. Además, su portavoz, Amelia Torres, señaló que "no hay ninguna indicación" que apunte a una posible quiebra de un país de la eurozona, pero dejó claro que "en el improbable caso de que un país de la eurozona tenga problemas de financiación, se encontrará una solución".
"De el mismo modo que tenemos instrumentos, que ya hemos usado con Hungría y Letonia, para ayudar a países de la UE que están fuera de la eurozona, si fuera necesario para un país de la eurozona, se mostraría solidaridad de una manera o de otra", agregó la portavoz, que insistió en que no es "constructivo" hablar de esta cuestión.
También dejó claro que es responsabilidad de cada Estado miembro garantizar la estabilidad financiera y que por ello Bruselas ha recomendado a los países que ya no tienen más margen de maniobra, como Irlanda y Grecia, que no aumenten más el gasto frente a la crisis.
El cambio de reglas es un "falso debate"
El Ejecutivo comunitario rechazó de nuevo la petición de países como Hungría de cambiar las reglas de entrada en el euro para acortar el periodo de dos años que los países que quieren adherirse a la eurozona deben pasar en el sistema monetario europeo. La portavoz de Asuntos Económicos señaló que el posible cambio de reglas es un "falso debate" porque no hay ningún país que vaya a cumplir los criterios de convergencia al menos en dos años.
Por ello, insistió en que los Gobiernos deben concentrar sus esfuerzos en adoptar políticas presupuestarias y macroeconómicas sanas y sostenibles y un calendario claro de adopción del euro para dar garantías a los mercados. "Este no es el momento de discutir sobre las reglas, sino de llevar a cabo las buenas políticas", subrayó por su parte el portavoz del Ejecutivo comunitario, Johannes Laitenberger.
En todo caso, la Comisión admitió que la condición de los dos años ya se ha flexibilizado al menos con tres países (Italia, Finlandia y Eslovenia) sin necesidad de un cambio de reglas.