Durante su intervención en el Fórum Europa, la primera en España desde que desempeña su nuevo cargo, Almunia afirmó que "a largo plazo pondemos pensar en un fondo" en la dirección al planteado por Francia o Alemania, pero añadió que "durante los próximos años lo que hay que reforzar son los instrumentos de la UE" para la coordinación y vigilancia de las políticas presupuestarias de la eurozona. "Hay que reforzarlos y profundizarlos", aseveró.
Horas antes de que la UE se reúna esta tarde para analizar las posibles ayudas a Grecia, Almunia afirmó que "todo el mundo ha reconocido que (Grecia) ha hecho lo que nadie se imaginaba en términos de disciplina", con lo que ahora "la pelota está en manos del eurogrupo". "Es una pelota que no es recomendable que se juegue sólo en el largo plazo", insistió.
"Pensar en un fondo monetario europeo es pensar a largo plazo, está muy bien, pero antes tenemos cuestiones de corto plazo que hay que resolver", afirmó para apostillar: "Hay que ir paso a paso".
Así pues, Almunia afirmó que ya "existe la posibilidad" de ayudar a un país en dificultades financieras y que los "problemas claves" en el seno de la UE radican ahora en lograr la coordinación suficiente. En este sentido, echó en falta mayor espíritu integrador por parte de algunos países y menos críticas al Tratado de Lisboa.
De hecho, Almunia afirmó que "hasta hace pocos meses los máximos responsables de la Unión Monetaria Europea no estaban preparados para una respuesta rápida", como la requerida en estos días ante la situación de Grecia y que actualmente "se está acelerando el trabajo que no se hizo durante los buenos años".
Con todo, el comisario europeo de la Competencia quiso calmar los ánimos y, tras reconocer que "en estas semanas muchos titulares y comentarios dan muestra de cierta desazón respecto al rumbo de Europa", lo cierto es que se está haciendo un seguimiento "casi al milímetro" de la crisis griega.
Salimos de la recesión, pero no de la crisis
Dicho esto, Almunia afirmó que "ha pasado la peor" de la crisis para las economías europeas y que "ya no existe la caída libre", aunque aún queda camino que recorrer. "Todas las economías van saliendo ya de la recesión, pero eso no es salir de la crisis", afirmó.
En su opinión, antes de darla por concluida será preciso "no sólo poner orden en el sistema financiero, sino también afrontar una estrategia de desendeudamiento, que va a llevar años llevar a la práctica, volver a crear empleo y recuperar capacidad de crecimiento económico".
Para ello, consideró necesario poner en marcha reformas estructurales a medio plazo, un reto que en buena parte corresponderá a la Presidencia española de la UE. En primer lugar, el comisario europeo de la competencia se refirió a la regulación del sistema financiero, empeño en el que Europa se encuentra "a mitad de camino".
En su opinión, queda mucho que hacer en materia de coordinación de supervisores y reguladores europeos, ya que el proyecto que pretende llevar a cabo la CE se ha visto frenado por los intereses nacionales de los Estados miembros. En este sentido, lanzó el guante a la Presidencia española para que ponga de acuerdo la actitud de los Gobiernos, que tildó de "tímida", y las pretensiones de la CE, ya que si no se atascará cualquier reforma al respecto.
Además, Almunia recordó que "el crédito todavía no ha vuelto", a lo que añadió que mientras las entidades financieras no vean con claridad cuál será el escenario futuro de los requisitos de capital para garantizar su solvencia, no habrá confianza para concederlo.