LD (Europa Press) Durante el acto de apertura del seminario La crisis económica: Reformas para recuperar la prosperidad, organizado por la Fundación Alternativas y el Instituto Universitario de Análisis Económico y Social, Almunia precisó que "el sector privado debe ayudar" y que, de lo contrario, el sector público tendrá que acudir a recapitalizar entidades.
En este sentido, consideró necesario realizar "pruebas de stress a escala europea" para abordar la situación "con coherencia". "Aún hay problemas de transparencia en Europa y los mercados no estarán tranquilos hasta que no se vea lo que hay dentro de los balances de las entidades financieras", añadió. A su juicio, hay que resolver el problema del créditos para evitar "estrangular las posibilidades de salir adelante que se empiezan a ver en forma de brotes verdes" en países como China o EEUU.
Por otro lado, Almunia celebró la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de rebajar al 1% los tipos de interés y permitir la compra de cédulas hipotecarias, ya que permitirá "aflojar" el endurecimiento de las condiciones de los créditos. En este sentido, indicó que a día de hoy hay "menos tensiones" y más liquidez a corto plazo en los mercados financieros, aunque sigue habiendo "muchos problemas".
En el horizonte más cercano, aseguró que los planes discrecionales desplegados en los distintos países han generado un incremento de la deuda pública que se traducirá en los próximos trimestres en "tensiones muy fuertes".
Así, dados los cortos plazos de este endeudamiento, los países tendrán que refinanciarse en "cierto tiempo", entre ellos EEUU, que "meterá mucha presión en los mercados". A ello se unirá un sector privado que, en la actual situación, también recurrirá a los mercados de bonos.
Supervisión financiera a nivel europeo
Por otro lado, Almunia insistió en la necesidad de una mayor coordinación a nivel europeo para salir de la crisis. En este sentido, puso su confianza en las propuestas que la Comisión Europea aprobará el miércoles para mejorar la coordinación de la supervisión entre los diferentes países y que serán remitidas a los jefes de Estado de la UE.
Así, lamentó que los supervisores nacionales sigan siendo "reticentes" y "orgullosos" a la hora de coordinarse entre ellos, y consideró "urgente" crear un organismo europeo encargado de armonizar los criterios de supervisión entre los Estados miembros.
Desde una perspectiva diplomática, Almunia aseguró que la unidad de Europa en escenarios como el G-20 aún no se alcanzado. Así, indicó que en las conversaciones de las reuniones de Washington o Londres se ha oído esa voz europea en alguna ocasión, si bien existe una "interrogación" en ciertas partes de la agenda. "Es un ruido que a veces se convierte en una voz", apostilló. "O salimos juntos o perderemos muchas plumas en el esfuerzo", dijo para añadir a renglón seguido que la visión de desunión que la UE ofrece desde fuera es "para preocuparse".