El Ministerio de Industria y Comercio autorizó este lunes a la Central Nuclear de Almaraz a seguir funcionando con la renovación de la licencia que finalizaba este año. La autorización actual de la planta cacereña, que finalizaba este martes, está rubricada por el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín.
Para Aniceto González, responsable de Relaciones Institucionales de Almaraz, esta decisión supone un reconocimiento al trabajado desarrollado en estos años y que ya puso de manifiesto el pasado mes de abril el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que remitió a Industria un informe favorable basado "en el correcto funcionamiento y el mantenimiento del nivel de seguridad adecuado para continuar su operación". El organismo también emitió un informe favorable sobre Garoña que fue, sin embargo, desestimado por Industria.
Según el portavoz de la CNA, "no tenía mucho sentido" prescindir en el momento actual de una planta que produce energía para cuatro millones de hogares españoles, que espera aumentar si se autoriza el próximo mes de diciembre una subida de producción para la Unidad II tras serle concedida recientemente para la Unidad I.
Con esta autorización, la Unidad I y la Unidad II de la CNA cumplirán en 2020 los 39 y 37 años de funcionamiento, por debajo de lo que el Gobierno considera ciclo útil en una planta de este tipo, 40 años.
No obstante, Aniceto González confía en que, como ya ocurre en más de la mitad de las plantas nucleares de Estados Unidos, la vida útil se pueda ampliar, por lo que ha asegurado que seguirán trabajando para mejorar "como hemos hecho siempre hasta ahora". Las perspectivas, al menos si sigue el PSOE en el poder, no son demasiado halagüeñas.
Almaraz se salva... de momento
La central nuclear de Almaraz ha recibido permiso de Industria para seguir funcionando durante diez años más. La decisión sobre Almaraz, que podrá cumplir cuarenta años en funcionamiento, llega un año después de la orden de cerrar Garoña por superar esa cifra.
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura