LD (Agencias) "Se trata del mayor incremento interanual de los precios desde octubre de 1981, cuando los precios aumentaron un 9,1 por ciento", especificó la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
El fuerte incremento de los precios de producción en Alemania añade más presión al Banco Central Europeo (BCE) para que mantenga los tipos de interés o incluso valore alguna subida de los mismos pese a la desaceleración de la economía.
La economía alemana retrocedió en el segundo trimestre del año en un 0,5 por ciento, lo que supone el primer descenso del Producto Interior Bruto (PIB) en cuatro años. La última vez que la economía alemana sufrió un retroceso fue en el tercer trimestre de 2004, en que el PIB alemán bajó un 0,2 por ciento.
Según los datos actuales, el crecimiento real de la economía en el primer trimestre fue, asimismo, menor de lo anunciado y se situó en el 1,3 por ciento, dos décimas menos que el 1,5 anteriormente publicado.
Repunta ligeramente la confianza económica
Por otra parte, el Indice de Precios al Consumo (IPC) en Alemania subió en julio un 0,6 por ciento respecto al mes anterior, mientras que la inflación interanual se situó en el 3,3 por ciento, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística. En junio, el IPC interanual había subido ya al 3,3 por ciento, su nivel más alto en 15 años, mientras que respecto al mes anterior fue del 0,3 por ciento.
Pese a todo, el índice de expectativas económicas elaborado por el Instituto alemán ZEW registró en agosto una mejora de 8,4 puntos y se situó en -55,5 enteros, frente a los -63,9 puntos de julio.
El instituto germano destaca que la subida del índice refleja que el miedo a un bajón económico está limitado a los expertos de los mercados financieros. Del mismo modo, pone de manifiesto que la bajada en los precios del petróleo y la depreciación del euro frente al dólar deberían mitigar las preocupaciones sobre la situación económica en Alemania.
No se teme una recesión
"Los expertos en los mercados financieros tienen buenas razones para no haberse visto impresionados por los ratios negativos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo cuarto de 2008. En general, ellos cuentan con un desarrollo más débil, pero aún así robusto, y no temen una recesión", dijo el presidente del ZEW, Wolfgang Franz.
Las expectativas económicas para la zona euro mejoraron en agosto, al registrar un aumento de 8 puntos, y ahora se sitúa en -55,7 puntos. El indicador para la actual situación económica de la eurozona sufrió un bajón de 18,9 puntos, situándose en -22,2 puntos.