Este repunte contrasta con la contracción del 4,7% experimentada por el PIB germano el año pasado, según los datos publicados por la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania (Destatis).
"Lo más llamativo en 2010 fue el hecho de que el crecimiento económico no se sustentó únicamente en el comercio exterior, sino también en la demanda doméstica", destacó Destatis en un comunicado. Aún así, como en años anteriores el comercio exterior volvió a convertirse en el motor principal de crecimiento de Alemania en 2010 tras los datos negativos registrados en 2008 y 2009.
De hecho, las exportaciones crecieron un 14,2%, mientras las importaciones aumentaron a menor ritmo (13%), lo que permitió una aportación positiva del sector exterior del 1,1%.