LD (L. Ramírez / M. Llamas) La Unión Europea no quiere que ningún país abandone la zona del euro. Los agujeros en las cuentas públicas de países como Irlanda, España, Portugal, Grecia e Italia están afectando ya al coste de sus emisiones de deuda pública y aumenta la probabilidad de suspensiones de pagos, según revela el mercado de los CDS (credit default swaps).
Como la expulsión del área de la divisa única de alguno de estos Estados quiere ser descartada a toda costa, la única opción que queda sobre la mesa es que los países con unas finanzas públicas más saneadas acudan al rescate de las que se encuentran en el alambre presupuestario. Así lo ha expuesto el ministro de Finanzas alemán, Peer Steinbrueck, según informa Bloomberg.
“Algunos países están encontrando dificultades con sus pagos”, admite el mandatario alemán. “El marco normativo de la eurozona no contempla ayuda alguna para los países que sean insolventes, pero si nos atenemos a la realidad los demás Estados debrán rescatar a aquellos que tienen serios problemas”.
Las declaraciones de Steinbrueck se producen después de que los países comunitarios hayan aumentado su gasto público en unos pocos meses en cantidades que no tienen precedentes en la Historia. A la reducción de ingresos fiscales se ha sumado el desembolso de dinero público para las entidades financieras y otros sectores, como el del motor, que ha producido muchas más unidades de producto de las que se demandan.
La recesión está afectando en Europa más a los países que han experimentado una burbuja inmobiliaria (como Irlanda, España y Reino Unido), así como a aquellos en los que su falta de equilibrio presupuestario y sus políticas de expansión fiscal han dejado sus economía al borde el abismo, como es el caso de Portugal, Grecia o Italia. Un tercer grupo son países que, como Rumania, no estaban preparados para afrontar una crisis de esta magnitud.
Aunque declinó mencionar Estados concretos, el ministro de Finanzas de Alemania admitió que “Irlanda está en una situación muy difícil”. No le falta razón, ya que incluso se ha dirigido al Fondo Monetario Internacional (FMI) para estudiar la forma de recibir préstamos para salir del pozo.
La Comisión Europea prevé un déficit presupuestario de este año del 11% del Producto Interior Bruto en Irlanda, el 3,7% en Grecia, el 6,2% en España y el 3,8% en Italia, en comparación con el 2,9% de Alemania.
El euro se debilita
El euro ha caído por debajo de los 1,26 dólares por primera vez desde principios de diciembre. La diferencia en el rendimiento (spread) del bono irlandés respecto del alemán a 10 años se ha ampliado a 257 puntos básicos, lo que supone seis veces más desde mediados del pasado año. En España ronda los 110 puntos, ya que los inversores exigen mayores primas (rentabilidad) derivados del riesgo que tiene invertir en estos países
“Las normas de la UE no limitan realmente la capacidad de la zona del euro para que unos países ayuden a otros durante un período de un esfuerzo excepcional", señala David Mackie, jefe de JPMorgan Chase & Co en Londres. "Es fácil imaginar que la región en su conjunto diseñará lun paquete de medidas de apoyo a las economías individuales de algunos países”, añade el analista".
Polonia no está preparada para el euro
Por otra parte, el presidente del Banco Nacional Polaco, Slawomir Skrzypek, considera que la economía de Polonia no está aún preparada para adoptar el euro, ya que la moneda polaca (Zloty) no es lo suficientemente estable, según declaraciones que publica al diario Rzeszpospolita.
Skrzypek descarta que este año deban acelerarse los pasos para que el país centroeuropeo acceda a la zona euro cuanto antes, sobre todo teniendo en cuenta la "situación de crisis financiera" y "el gran riesgo de especulación" que existe en estos momentos.
Las palabras de Skrzypek llegan en pleno debilitamiento del zloty (la divisa local) frente al euro, una situación que provocó ayer que el primer ministro, Donald Tusk, afirmase que su gobierno intervendrá en el sistema cambiario si la debilidad de la moneda local se acentúa, algo que afecta especialmente a los polacos que adquirieron créditos en divisa extranjera.
La caída de la moneda local ha hecho que aumenten el número de quienes ven en el euro una salida a la actual debilidad del sistema monetario polaco.
"No hay razones económicas para que Polonia entre en el mecanismo ERM2 (sistema de tipo de cambio que constituye el paso previo para adoptar el euro) este año", defiende Slawomir Skrzypek, al que muchos analistas polacos acusan de ser demasiado escépticfo respecto a la moneda europea.
Hace unas semanas, el ministro de Hacienda de Polonia, Jacek Rostowski, anunció que el acceso al mecanismo ERM2 podría tener lugar a finales de 2009.
El presidente del Banco Nacional Polaco también recordó que, a pesar de la crisis que afecta a todo el mundo, la economía polaca espera crecer por encima del 1% este año, unas previsiones muy inferiores a las que mantenía el ejecutivo en los últimos meses de 2008, cuando las expectativas de crecimiento superaban el 3%.
El ministro germano avanza que Alemania que convocará a los demás países de la Unión antes de empujar sus propios presupuestos a profundizar más los números rojos para ayudar a los demás.
Compra de deuda del Estado
“El gobierno alemán, que preside la mayor economía de Europa, es muy improbable que preste ayuda a otros países mediante la venta de bonos” indica, Juergen Michels, economista de Citigroup Inc. en Londres, dijo en una entrevista, tras añadir que sería una "solución muy costosa".
"La opción más probable es que el Banco Europeo de Inversiones o cualquier otro organismo multinacional apoye a estos países mediante la compra de deuda del Gobierno o por la prestación de apoyo directo", dijo Michels.
“Los inversores deben mantener la compra de bonos de los gobiernos europeos que tienen mayor flexibilidad en las necesidades de financiación a corto plazo", señalan por su parte los analistas de Barclays Plc.
Suspensiones de pagos “remotas” en España e Irlanda
La probabilidad de incumplimiento de Irlanda y España en el pago de su deuda es "remota", según el analista de Moody's Investors Service Dietmar Hornung. "Nuestra calificación y las perspectivas siguen siendo apropiadas en Irlanda" y "España sigue siendo un solvente emisor”, explica.
Sin embargo, la ampliación de los diferenciales de deuda son "preocupantes" para el ministro de Finanzas de Luxemburgo Jean-Claude Juncker, que representa a los países que comparten el euro en las reuniones internacionales.