Arsène Wenger ha negado que la UEFA haya presentado cargos contra él por una "conducta inapropiada" con el árbitro suizo Massimo Busacca, que dirigió el martes el partido de vuelta de los octavos de final ante el Barcelona en el Camp Nou. "Niego completamente cualquier cargo. No entiendo de dónde sale eso", ha dicho el alsaciano en rueda de prensa, en la que ha vuelto a lamentar, no obstante, "que el árbitro tomara la decisión de expulsar a Robin van Persie, porque fue una decisión errónea", en la segunda parte de un encuentro que decidió la eliminación de los gunners.
Así ha respondido el responsable del banquillo del Emirates a la noticia divulgada sobre el expediente disciplinario que la UEFA habría decidido abrir a él y a Samir Nasri, centrocampista francés del equipo, por "conducta inapropiada". Según anunció el miércoles el máximo organismo del fútbol europeo en un comunicado, el próximo martes 17 de marzo sus casos serán tratados por el Comité de Control y Disciplina de la UEFA.
El delantero holandés sufrió una controvertida expulsión al ver su segunda cartulina amarilla en el minuto 55, incidente al que su entrenador, Wenger, reaccionó furioso y dirigiéndose al colegiado suizo al final del encuentro utilizando, presuntamente, un "lenguaje inapropiado".
En su comparecencia de prensa, previa a la jornada de Copa de este fin de semana, el técnico galo ha dicho que es una pena que la vuelta de los octavos entre el Barcelona y el Arsenal se recuerde dentro de un tiempo por la expulsión de Van Persie, que en su opinión "destrozó" el partido. Por el contrario, "la ida fue un fantástico espectáculo para el fútbol".
Para el francés, una sanción no sería nada nuevo, pues esta misma temporada fue castigado con una multa de 8.000 libras (9.300 euros) y un partido fuera del campo por la Federación inglesa de Fútbol (FA) tras dar unos golpecitos en la espalda al árbitro Martin Atkinson de manera sarcástica por sus decisiones durante el encuentro y criticar al mismo posteriormente ante la prensa.
Sin embargo, en esta última ocasión, él considera que no hay nada a lo que responder, ya que descarta haber recibido ningún tipo de cargo por parte de la UEFA. "Un poco de humildad haría a la UEFA algo mejor, disculparse por lo ocurrido sería buena opción, más que sancionar a la gente que no ha hecho nada malo".
"Esta decisión nos frustró a nosotros y a todo el mundo que ama el fútbol", explicaba el técnico, que ha evitado repetir las palabras dedicadas al árbitro Busacca: "me las guardaré para la UEFA si quieren saberlo porque tengo algunos interesantes comentarios que hacer sobre algunas personas que supuestamente nunca dijeron lo que en realidad pronunciaron".