L D (EFE) Vettel, de 21 años, dos meses y 11 días, ha logrado la primera victoria para su escudería, Toro Rosso, que compite desde 2006 bajo este nombre cuando el austriaco Dietrich Mateschitz compró a finales de 2005 la escudería Minardi, de la que conserva su fábrica en la localidad italiana de Faenza. El más joven vencedor de un Gran Premio se impuso en la línea de meta a Kovalainen (McLaren-Mercedes), a Robert Kubica (BMW) y a Fernando Alonso, cuyo resultado, en el circuito que menos convenía a su coche, ha permitido que Renault iguale a puntos a Toyota en el mundial de constructores. El joven piloto alemán ha realizado un Gran Premio de ensueño, con un coche impulsado por la última especificación del motor Ferrari, que se ha mostrado tremendamente competitivo en las últimas carreras, tan solo la vuelta rápida ha quedado para sus rivales.
La salida de la carrera, bajo una lluvia que comenzaba a cesar de caer, se realizó tras el coche de seguridad, el coche del francés Sebastien Bourdais, compañero de equipo de Vettel se negaba a arrancar y tenía que hacerlo con dos vueltas de retraso. Cuando se liberó la carrera al iniciarse la tercera vuelta Vettel se amparó del mando con la ventaja de no llevar a nadie delante y gozar de una buenas visión, mientras que por detrás Alonso se peleaba con el alemán Timo Glock (Toyota) por la séptima plaza, y casi todos los ojos estaban puestos en la remontada que tenían que protagonizar el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton.
La mayor parte de los pilotos iban a realizar una sola parada para repostar y cambiar neumáticos, menos el líder Vettel que en la vuelta 18 de las 53 de que constaba la carrera se paraba por primera vez y caía hasta el cuarto puesto. Gracias a su espectacular remontada y al ir a una sola parada, en la vuelta 24 Hamilton ocupaba la segunda posición y la victoria parecía al alcance de su mano, antes había mostrado sus modales en la pista echando fuera del trazado a Glock y los volvería a mostrar en los compases finales de la carrera haciendo lo mismo con el australiano Mark Webber (Red Bull) a la entrada de la primera variante tras golpearle con las ruedas para cerrarle el paso.
Hamilton, que el sábado se había equivocado en la elección de los neumáticos en la segunda parte de la sesión de clasificación, utilizando mixtos en vez de lluvia extrema, lo que le relegó al decimoquinto puesto de la formación de salida, esta vez iba a cometer el error inverso. Con la pista prácticamente seca se detenía en la vuelta 27 para repostar y montaba de nuevo ruedas de lluvia extrema, mientras que Fernando Alonso, que marchaba en tercera posición, hacía su parada tres vueltas después y era el primero en montar las ruedas mixtas.
Vettel agotaba sus ruedas de lluvia extrema y se paraba por segunda y definitiva vez para repostar y montar las intermedias en la vuelta 36 imitado por Hamilton, pero mientras el alemán salía a la pista sin haber perdido el primer puesto, el británico se incorporaba en séptima posición. Con la carrera estabilizada, Vettel gozaba de una ventaja que oscilaba entre los 12 y 15 segundos sobre Kovalainen, mientras Kubica llevaba pegado a su espalda a Fernando Alonso, cada vez mas rápido pero con pocas posibilidades de adelantarle, y tras el español marchaban Nick Heidfeld, Felipe Massa y Hamilton, que tampoco estaba en condiciones de adelantarlo.
Cuando Webber trató de adelantar a Hamilton a la entrada de la primera variante, el británico le encerró hacia el lado izquierdo de la pista y las ruedas delantera derecha del Reb Bull y la delantera izquierda del Mclaren-Mercedes se tocaron y con ello salvaba su séptimo puesto y podía salir como líder del mundial de Monza, con un punto de ventaja sobre Massa. Vettel conseguía su primera victoria y Toro Rosso, la segunda escudería italiana en la Fórmula Uno también y con Kovalainen y Kubica formaban también el podio mas joven de la historia de la Fórmula Uno.
Fernando Alonso después de otra gran carrera, en un circuito que no convenía a su R28, repetía el cuarto puesto de hace una semana en Bélgica y gracias a ello Renault iguala a Toyota en el Mundial de constructores.
La salida de la carrera, bajo una lluvia que comenzaba a cesar de caer, se realizó tras el coche de seguridad, el coche del francés Sebastien Bourdais, compañero de equipo de Vettel se negaba a arrancar y tenía que hacerlo con dos vueltas de retraso. Cuando se liberó la carrera al iniciarse la tercera vuelta Vettel se amparó del mando con la ventaja de no llevar a nadie delante y gozar de una buenas visión, mientras que por detrás Alonso se peleaba con el alemán Timo Glock (Toyota) por la séptima plaza, y casi todos los ojos estaban puestos en la remontada que tenían que protagonizar el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton.
La mayor parte de los pilotos iban a realizar una sola parada para repostar y cambiar neumáticos, menos el líder Vettel que en la vuelta 18 de las 53 de que constaba la carrera se paraba por primera vez y caía hasta el cuarto puesto. Gracias a su espectacular remontada y al ir a una sola parada, en la vuelta 24 Hamilton ocupaba la segunda posición y la victoria parecía al alcance de su mano, antes había mostrado sus modales en la pista echando fuera del trazado a Glock y los volvería a mostrar en los compases finales de la carrera haciendo lo mismo con el australiano Mark Webber (Red Bull) a la entrada de la primera variante tras golpearle con las ruedas para cerrarle el paso.
Hamilton, que el sábado se había equivocado en la elección de los neumáticos en la segunda parte de la sesión de clasificación, utilizando mixtos en vez de lluvia extrema, lo que le relegó al decimoquinto puesto de la formación de salida, esta vez iba a cometer el error inverso. Con la pista prácticamente seca se detenía en la vuelta 27 para repostar y montaba de nuevo ruedas de lluvia extrema, mientras que Fernando Alonso, que marchaba en tercera posición, hacía su parada tres vueltas después y era el primero en montar las ruedas mixtas.
Vettel agotaba sus ruedas de lluvia extrema y se paraba por segunda y definitiva vez para repostar y montar las intermedias en la vuelta 36 imitado por Hamilton, pero mientras el alemán salía a la pista sin haber perdido el primer puesto, el británico se incorporaba en séptima posición. Con la carrera estabilizada, Vettel gozaba de una ventaja que oscilaba entre los 12 y 15 segundos sobre Kovalainen, mientras Kubica llevaba pegado a su espalda a Fernando Alonso, cada vez mas rápido pero con pocas posibilidades de adelantarle, y tras el español marchaban Nick Heidfeld, Felipe Massa y Hamilton, que tampoco estaba en condiciones de adelantarlo.
Cuando Webber trató de adelantar a Hamilton a la entrada de la primera variante, el británico le encerró hacia el lado izquierdo de la pista y las ruedas delantera derecha del Reb Bull y la delantera izquierda del Mclaren-Mercedes se tocaron y con ello salvaba su séptimo puesto y podía salir como líder del mundial de Monza, con un punto de ventaja sobre Massa. Vettel conseguía su primera victoria y Toro Rosso, la segunda escudería italiana en la Fórmula Uno también y con Kovalainen y Kubica formaban también el podio mas joven de la historia de la Fórmula Uno.
Fernando Alonso después de otra gran carrera, en un circuito que no convenía a su R28, repetía el cuarto puesto de hace una semana en Bélgica y gracias a ello Renault iguala a Toyota en el Mundial de constructores.