El tenis español está de enhorabuena. Nadal vuelve a levantar los brazos casi un año después. Tras dejar atrás sus problemas de ansiedad, Rafa recupera sensaciones y en Montecarlo -su torneo favorito donde el balear suma su noveno triunfo- ha mostrado todo su caudal tenístico.
Tras remontar en semifinales el partido contra Andy Murray, Nadal consiguió tumbar en la gran final -la número 100 de su carrera- a un Gael Monfils (7-5, 5-7 y 6-0) que está en el mejor momento de forma de su vida. Nadal hizo un partido completísimo, se impuso en los momentos decisivos, supo sufrir, y sacó a relucir todo su potencial en un tercer set en el que arrolló al galo (6-0).
Nadal vuelve a saborear las mieles del triunfo ocho meses después -llevaba sin ganar un título desde el 2 de agosto del año pasado en Hamburgo-, y levanta un nuevo Master 1000 casi dos años después -en mayo del 2014 en Madrid consiguió su último gran triunfo-.
El título de Montecarlo supone igualar los 28 Masters 1000 de Novak Djokovic, y situarse a uno del récord del argentino Guillermo Vilas en cuanto a torneos ganados sobre polvo de ladrillo (49).
Con fe, con sacrificio, sacando todo el tenis que lleva dentro, recuperando toda la fortaleza mental que posee, Nadal vuelve a sonreír y presenta, a un mes vista, sus credenciales para la batalla de París, el torneo de Roland Garros.