El partido de semifinales del Abierto de Estados Unidos que disputaban el serbio Novak Djokovic, segundo favorito, y el español David Ferrer, cuarto, tuvo que ser suspendido cuando se jugaba el primer set debido a las malas condiciones meteorológicas, que amenazaban incluso con la presencia de tornados.
La suspensión del partido llegó cuando Ferrer tenía la ventaja de 5-2 en el marcador y sacaba para llevarse la primera manga, después de haberle roto el servicio a Djokovic en el primero y quinto juego. En principio, el choque se reanudará este domingo a las 11 de la mañana, las cinco hora española.
Enfado de la Federación
Esta situación provocó un mayúsculo enfado de la Federación Española de Tenis, a la que, según asegura Marca, no está gustando nada el cariz que ha tomado el abierto. Sobre todo, pensando en la Copa Davis, que arranca el próximo fin de semana en Gijón y para la que España ya cuenta con la sensible baja de Rafa Nadal.
Y es que se da el caso de que David Ferrer, caso de jugar la final del US Open, regresara a España el martes, sólo tres días antes de comenzar la semifinal, precisamente ante Estados Unidos. Así las cosas, la Federación ha decido fletar un vuelo privado para trasladar directamente al jugador y su equipo a Asturias en cuanto acabe su participación en el US Open, ya sea en semifinales (este domingo) o en la gran final (el lunes).
El malestar viene causado sobre todo porque, según la Federación, al conocer la organización del torneo las condiciones climatológicas que se avecinaban, el choque entre Ferrer y Djokovic debería haberse disputado en otra pista mientras el tiempo lo permitía, coincidiendo con la otra semifinal, en la que por cierto Murray se impuso a Berdych.