(Libertad Digital) Massa ha ganado la carrera ante su público en Interlagos por delante de Fernando Alonso (Renault), que cierra la temporada de una manera brillante para acabar el campeonato en quinta posición, tras superar en la clasificación final al alemán Nick Heidfeld (BMW Sauber). El podio lo ha completado el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), que ha cedido el título ganado el año pasado.
Hamilton, desde ahora el campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula Uno, necesitaba acabar entre los cinco primeros, independientemente de los que hiciera Massa, para ceñirse la corona. Y eso es lo que hizo, aunque sufriendo hasta el último metro. En un final de infarto y bajo la lluvia, el inglés cruzó la línea de llegada en la quinta plaza tras superar en la última curva al alemán Timo Glock (Toyota), ante la desesperación del piloto paulista. Massa también hizo lo que tenía que hacer, que no era otra cosa ganar la carrera. Pero el milagro al final no se produjo, pese a que se rozó en la última parte de la prueba. Hamilton, que no tenía que hacer nada espectacular, como él mismo dijo la víspera, al final tuvo que exprimirse al máximo para lograr su objetivo.
Cuando la lluvia apareció por segunda vez sobre la pista paulista -lo hizo por primera vez cinco minutos antes de la arrancada-, a tres vueltas del final, el británico fue superado por el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari), lo que le colocó en una sexta e insuficiente plaza. Pero el británico, en vista de que el panorama se había puesto muy negro, se lanzó como un desesperado en busca del germano, con el que no pudo en ningún momento. Pero Hamilton llegó hasta otro alemán, Timo Glock, que optó por no cambiar a neumáticos de agua y mantener los de suelo seco. El británico lo aprovechó y le superó en la última curva de la vuelta final para cruzar la línea de meta en el quinto puesto y conseguir el título que ya estaban celebrando en el garaje de Ferrari.
Massa ha logrado en Brasil el undécimo triunfo de su carrera deportiva, con lo que empata con el canadiense Jacques Villeneuve; el sexto de la temporada -más que nadie- y el segundo en el gran premio de su país, tras el que obtuvo hace dos años. Sin embargo, estas estadísticas las recibe con amargura, como los mas de cien mil de espectadores que poblaron desde muy temprano las gradas del circuito de Interlagos. Hamilton, en su segunda temporada en la Fórmula Uno, se hizo con el título por un solo punto (98 contra 97), y ha devuelto la corona de pilotos al equipo McLaren-Mercedes, que no tenía un campeón del mundo desde 1999, cuando lo consiguió el finlandés Mika Hakkinen.
Alonso, notable en una temporada que apuntaba al suspenso
Con su segundo puesto logrado este domingo, Alonso cierra con brillantez una temporada que en sus dos primeros tercios parecía que iba a ser la de la amargura. El español ha acabado con un podio que se une a los triunfos en Singapur y Japón. El asturiano arrancó desde la sexta plaza y consiguió remontar hasta la segunda. Por el camino tuvo que adelantar hasta en dos ocasiones al finlandés Heikki Kovalainen (McLaren-Mercedes), y el equipo siempre tomó las decisiones correctas en los momentos adecuados.
Gracias al triunfo de Massa y el tercer puesto de Raikkonen, Ferrari se lleva el título de constructores. Su único rival, McLaren-Mercedes, terminaba con un quinto y un séptimo lugar, el de Kovalainen.
Una carrera menos en 2009
El Campeonato del Mundo de Fórmula Uno hace ahora un parón de casi seis meses. La próxima temporada arrancará oficialmente el próximo 29 de marzo con la disputa del Gran Premio de Australia. La campaña de 2009 contará con 17 carreras, una menos que en la presente temporada, tras la desaparición de Francia y Canadá y la inclusión de Emiratos Árabes Unidos, en donde el certamen finalizará el 15 de noviembre.
Brasil, que sido en los tres últimos años la última prueba del Mundial, en la que además se ha decidido el título, será la penúltima prueba, ya que la última se disputará en el circuito Yas Marina de Abu Dhabi.