L D (EFE) La presentación del nuevo bólido, donde el rojo ha ganado protagonismo entre el amarillo y el naranja, duró apenas cinco minutos y tuvo lugar en el garaje del equipo Renault, en el Algarve Motor Park, en Portimao –sur de Portugal–, donde el equipo realiza cuatro jornadas, entre este lunes y el jueves, de ensayos.
Fernando Alonso y el brasileño Nelson Piquet, hijo del triple campeón del mundo, fueron los responsables de levantar la sábana blanca que cubría el bólido, junto a la mirada del jefe de la escudería, el italiano Flavio Briatore, y los pilotos de pruebas.
En la visual del coche, de aspecto más clásico, destaca el aumento del tamaño del alerón delantero y la reducción en el trasero para adaptarse a las normativas de la Federación Internacional de Automovilismo(FIA). A su sencilla aerodinámica se suman unos neumáticos lisos, cambios con los que Alonso espera estar al nivel de los Ferrari y los McLaren en busca de su ansiada tercera corona.
Los responsables del equipo francés aseguran que el R29 ha solventado ya los problemas en los test de impacto frontal y lateral que hicieron que no superase dos de las tres pruebas de impacto exigidos por la federación internacional. Tras la puesta de largo, los motores de Renault ya comenzaron a rugir con el brasileño Piquet, quien empezó a rodar en la pista Portimao, donde Fernando Alonso se estrenará el próximo miércoles y el jueves.
Fernando Alonso, campeón mundial en 2005 y 2006, tratará este año con el nuevo R29 olvidar el mal inicio de la pasada temporada, en la que, con un coche poco competitivo no pudo pelear por el título y que sólo pudo enderezar en el tramo final con dos triunfos, en Singapur y Japón.