L D (EFE) Borchin, ganador en 1h19:01, fue el más fuerte bajo el calor y la humedad de Pekín, y tuvo como escoltas en el podio a Jefferson Pérez, que entró a 14 segundos, y al australiano Jared Tallent, a 41. Paquillo terminó séptimo a 1:31 del ruso.
Desde que Volodymir Golubnichiy, con el equipo de la antigua Unión Soviética, ganó en México, ningún ruso había dominado la marcha corta en unos Juegos Olímpicos. Jefferson, Paquillo y el tunecino Haten Goula, los tres medallistas de los Mundiales de Osaka 2007 competían hoy por el título olímpico de la marcha corta, pero las mejores marcas del año pertenecían a tres rusos. Solo uno de ellos, sin embargo -Valeriy Borchin- escapó a la suspensión por violación del reglamento antidopaje. Ilya Markov, que ya ganó plata en Atlanta'96 con 24 años, fue convocado a última hora, con 36, para competir en los 20 kilómetros.
También estaba el podio completo de los Juegos de Atenas 2004: Ivano Brugnetti, Paquillo y el australiano Nathan Deakes. Junto a todos ellos, Eder Sánchez cargaba con todo el peso de la tradición mexicana en marcha, bajo la atenta mirada de Raúl González, campeón olímpico de 50 km. en Los Angeles'84 y ahora comentarista de televisión. Jefferson, con su clásica gorra blanca, y Paquillo, con barba de dos días, asumieron la responsabilidad ya en las primeras vueltas a la pista del estadio, antes de salir al circuito. Los dos formaban el frente del grupo. A su espalda, Eder Sánchez y Brugnetti.
El grupo, a ritmo de 4:05 el kilómetro, se mantenía en calma. El temor al calor y la deshidratación aconsejaba prudencia. Paquillo y Brugnetti siguieron dando la cara, Jefferson se tapaba detrás de Eder Sánchez. Brugnetti, al frente con Paquillo, detuvo el crono en 40:42 al paso por el décimo kilómetro.
La fisonomía de la prueba cambió cuando se cumplía la hora de marcha. Fue entonces cuando Jefferson, en el kilómetro 15, pegó un violento tirón al que a duras penas respondieron sus adversarios. Valery Borchin recogió el guante y se llevó consigo al ecuatoriano, mientras Paquillo se quedaba irremisiblemente atrás.
Borchin tanteó a Jefferson varias veces antes de marcharse directo hacia la victoria en el kilómetro 17. El ecuatoriano, de 34 años, trece mayor que el ruso, lo vio alejarse, incapaz de seguirlo, hacia la meta.