El mallorquín, que llegaba al determinante encuentro tras superar con facilidad las rondas anteriores, dio muestras de flaqueza física tras el esfuerzo acumulado en las dos últimas semanas. Al igual que sucediera en el precedente anterior entre ambos contendientes en la final del Principado monegasco, en la que el manacorí se proclamó pentacampeón tras ganar 6-3, 2-6 y 6-1, Djokovic puso nuevamente contra las cuerdas al español , lo que le sitúa como su principal rival sobre esta superficie en los próximos certámenes.
El choque comenzó como más le gusta al balear, con un ruptura del servicio del rival. Con la manga avanzada con 5-3, Nadal no pudo cerrar el set al desaprovechar su segunda ventaja al resto, y permitió que el de Belgrado entrase en el partido y forzase la 'muerte súbita' tras consumarse tres 'breaks' consecutivos La pena máxima fue un cúmulo de tensiones entre ambos jugadores, pero fue finalmente el número uno mundial el que se llevó el desempate por 7-2, en gran medida por las imprecisiones en las dejadas de Djokovic, que pagó sus decisivos errores con su propia raqueta al romperla contra el suelo.
El segundo parcial comenzó con menor intensidad por la fatiga acumulada, y no fue hasta el sexto juego hasta que el de Manacor hizo efectiva una nueva ventaja al resto, permitiéndole herir el orgullo del serbio, que se vino abajo y cedió un nuevo servicio hasta el definitivo 6-2 para el 'rey de la tierra'. Este resultado le permite al español convertirse en tetracampeón en el Foro Itálico de Roma, superando como máximo vencedor en suelo transalpino a Jaroslav Drobny, Martin Mulligan y Thomas Muster, que con tres títulos comandaban el palmarés romano hasta la irrupción del balear.
Con esta victoria, Nadal sumó su trigésimo sexto título como profesional, quinto en lo que va de temporada tras el Open de Australia, los Masters 1000 de Indian Wells y Montecarlo y el Conde Godó, y el decimoquinto Masters 1000 de su carrera, superando en esta última cifra al helvético Roger Federer (14), y quedándose a tan sólo dos galardones de André Agassi, que lidera este apartado con 17 laureles.
De este modo, una vez solventado el tercer compromiso en arcilla de la temporada, Nadal descansará una semana antes de viajar a Madrid el 10 de mayo con el objetivo de continuar la senda de triunfos en polvo de ladrillo y de cara a perfeccionar su puesta a punto para otro de sus grandes objetivos del año, Roland Garros, el segundo 'Grand Slam' de la temporada.