El portugués José Mourinho, entrenador del Real Madrid, ha asegurado tras el empate ante el Deportivo (0-0), que le ha dejado a siete puntos del Barcelona, que es "mucha" distancia aunque ha advirtió de que no se rendirá hasta que sea algo "definitivo".
"Siete puntos son muchos, pero las matemáticas juega un papel importante y, mientras siete puntos no impliquen una situación definitiva, vamos a continuar", ha comentado el preparador del conjunto blanco en su comparecencia.
Mourinho ha afirmado que su equipo mereció los tres puntos en su visita a Riazor, en donde se habría conformado con un "0-1", pero ha matizado que se encontró con un rival que se empleó con mayor intensidad que en otros partidos.
"Si el Deportivo juega siempre así, estaría en UEFA. Lo que tienes que preguntar (dijo al periodista que le cuestionó) es por qué no juegan así siempre. Los he visto jugar muchas veces esta temporada y no hay comparación porque la diferencia es enorme entre lo que metieron en este partido y en otros".
El técnico ha evitado polemizar con la mano del paraguayo Claudio Morel en una de las últimas acciones del partido porque estaba "muy lejos", asegurando además que no le gusta "hablar de los árbitros".
Sí criticó una vez más a quienes elaboran el calendario de la Liga. "Aunque se rían a mis espaldas voy a continuar defendiendo los intereses de mi equipo: el calendario está hecho por gente que sabe lo que ha hecho. Lo normal era jugar el domingo. Se ríen a mis espaldas porque se esconden, hacen lo que quieren y lo seguirán haciendo, pero yo como entrenador tengo que denunciarlo", apuntó.
El técnico ha reconocido que el empate en el estadio de Riazor le deja mal sabor de boca porque a su equipo solo le faltó puntería. "Duele siempre cuando no llegas a tus objetivos. El objetivo era ganar el partido y no lo conseguimos, las sensaciones son negativas cuando no lo consigues, pero cómo puedo criticar a mis jugadores o a mi equipo. No puedo. Es difícil cuando haces todo para ganar el partido".