Peugeot presentó el concept Instinct en el Mobile World Congress de Barcelona y, más tarde, lo llevó al Salón del Automóvil de Ginebra. Este prototipo presenta una carrocería que combina elementos de coupé y familiar, con puertas de apertura enfrentada y elimina el pilar central para facilitar el acceso al interior. Los retrovisores son reemplazados por cámaras de vídeo y equipa unos innovadores faros Full Led, capaces de leer la carretera y comunicarse con los sistemas de asistencia a la conducción. El habitáculo está pensado para el total confort de conductor y acompañantes y cuenta con cuatro asientos que se pueden regular en infinitas posiciones e incluso dormir en ellos. Presenta, además, una evolución del conocido i-Cockpit de la firma francesa. No hay mandos ni botones y todo se controla a través de pantallas digitales y comandos de voz.
Entre sus innovaciones, el Peugeot Instinct Concept incluye cuatro modos de conducción: dos normales (Drive Boost y Drive Relax) y dos autónomos (Autonomous Sharp y Autonomous Soft). Y equipa un sistema de propulsión híbrido enchufable con 300 caballos y tracción a las cuatro ruedas. En los dos primeros programas de conducción, emergen volante y pedales para que el conductor pueda tomar el control del vehículo, mientras que en el programa Autonomus, puede relajarse y disfrutar de las vistas sin tocar ninguno de los mandos.
El Peugeot Instinct es también un coche conectado 100%. Es decir, que a través de nuestro smartphone, reloj inteligente, etc... puede acceder a todo tipo de información sobre nosotros, o también procesar nuestros hábitos de conducción, los lugares que frecuentamos habitualmente... para después utilizar esa información de forma inteligente a la hora de ofrecernos opciones o conducir de forma autónoma. También, gracias a la domótica, se puede conectar con nuestra casa, encender la calefacción a distancia, programar la grabación de nuestra serie favorita, etc.
Más información del Peugeot Instinct.