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Resuelto el misterio del cambio de color de la piscina de salto de trampolín en Río

Del  azul impoluto se pasó a un verde pantanoso que desató la sorpresa de los saltadores. Un problema de alcalinidad, causante del sorprendente cambio

Del  azul impoluto se pasó a un verde pantanoso que desató la sorpresa de los saltadores. Un problema de alcalinidad, causante del sorprendente cambio
Así lucía una de las piscinas de Río el martes | Twitter

Atónitos. Así se quedaron en Río de Janeiro los que vivieron el impactante cambio de color que sufrió una de las piscinas utilizadas en la prueba de salto de trampolín en el Centro Acuático María Lenk. Si el lunes la susodicha piscina lucía un impoluto color azul, en la tarde del martes, el azul comenzó a mutar para transformarse en un verde pantanoso que daba una imagen de suciedad. Muchos saltadores mostraban su sorpresa y se preguntaban qué es lo que había pasado. 

Este miércoles, Mario Andrada, portavoz del Comité Organizador de Río 2016, explicó que el cambio del color del agua de la piscina de los saltos de trampolín se debió a un aumento de la alcalinidad. Andrada afirmó en una conferencia de prensa que según los expertos y el departamento encargado ese fue el motivo para que luciera un color verde muy distinto al azul habitual, y que también afectó, en menor medida, a la de waterpolo, que está justo al lado, y a la de la natación sincronizada.

Andrada quiso dejar claro que "no hay peligro, riesgo o efecto alguno para los deportistas que compiten".

¿Dice toda la verdad Andrada?

El Cómite Organizador de Río ha atajado el problema de la manera más fácil: un bajo grado de alcalinidad en el agua, problemas de filtros, es lo que impide mantener el pH relativamente estable. No hay riesgo para los deportistas, ni infecciones, dicen. 

Sin embargo, a Andrada se le olvidó mencionar que la presencia de un color verdoso suele ser indicativa de la presencia bien de algas o de metales por un mal mantenimiento de la piscina, al no cumplir con los niveles de cloro -desinfectante-. Los gérmenes campan a sus anchas por el agua y el riesgo de infección está  latente. Un pH alto, cloro bajo y sol, es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de algas, lo que haría que el color de una piscina cambie en apenas un puñado de horas.  No se trataría, en este caso, de una cuestión exclusivamente estética -apetitoso color azul, desagradable color verde-.

¿Cuál será la verdadera razón de la mutación de color de la piscina de Río? Quizá jamás se sepa la verdad.

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