Todavía suena el batacazo que el Hemisferio Norte se dio en el pasado Mundial de Inglaterra de Rugby. Los meses han pasado pero el golpe todavía duele en el patria del deporte del balón ovalado que aspiraba a todo e hizo uno de los ridículos más sonados al no pasar de la fase de grupos y en el resto de naciones del Norte al no llegar a las semifinales. Por primera vez no hay un equipo norteño entre los cuatro primeros del mundo. Y eso duele.
Pero después de la resaca mundialista las selecciones se han repuesto y ahora vuelven a la carga en el torneo con más solera y atractivo del mundo del rugby. Este fin de semana arranca el Seis Naciones y todos a los que nos apasiona este deporte nos pasaremos los próximos dos meses pegados a las pantallas y a las barras de los bares para disfrutarlo.
Este año tenemos: un rival a batir que viene a por todas para defender el título de la pasada edición (Irlanda), el aspirante más claro (País de Gales), a una Inglaterra remendada pero sin los cambios que la afición esperaba, a la nueva Francia que quiere volver a arrasar por las campos europeos, al XV del Cardo que espera recuperar la gloria de antaño y a un Italia en decadencia.
El orgullo herido del XV de la Rosa
Inglaterra ha llorado ya de sobra por el desastre del pasado otoño y lleva varios meses afilando las espinas de la rosa para recuperar el respeto perdido. Para ello ha fichado como head coach nada menos que al artífice del histórico Japón que doblegó a la todopoderosa Sudáfrica. Eddie Jones ha cogido las riendas de un equipo ganador que sabe reponerse de los golpes más duros y espera que la era pos-Lancaster sea el renacimiento de una de las mayores potencias del mundo del rugby.
Sin embargo una de sus primeras, y controvertidas, decisiones ha sido elegir de capitán al polémico Dylan Hartley. El más veterano de los convocados ha perdido los papeles en más de una ocasión con los árbitros. Además contará con el bloque mundialista sin muchos cambios.
Comienzan su andadura en Edimburgo jugándose la Copa Calcuta con sus vecinos del norte y luego visitan Roma. Posteriormente reciben en Twickenham a Irlanda y País de Gales y finalizarán el torneo en París. Los del XV de la Rosa tienen un calendario asequible, teniendo los partidos más difíciles en casa.
El campeón quiere hacer historia
Irlanda no llegó a demostrar todo lo que es capaz en el mundial y ahora tiene la oportunidad de marcar una época de dominación en Europa. Ninguna selección ha ganado tres Seis Naciones consecutivos y los irlandeses de Joe Schmitd están ante una oportunidad histórica.
Los viejos comandantes han ido abandonando la nave esmeralda pero la siguiente generación ya se está haciendo cargo. Veremos si esta edición es una transición ante una nueva época o estamos ante una etapa de supremacía nunca antes vista. El veterano Rory Best ha alcanzado la capitanía y habrá que estar atentos al regreso de Jonny Sexton y al gran estado de forma de Rob Kearney.
El XV del Trébol tiene un Seis Naciones bastante complicado. Primero recibirá en Dublín a País de Gales en el partido más interesante de la primera jornada y que dejará el camino más despejado a uno de los dos principales favoritos para llevarse el título. París, Londres y la visita de Italia y Escocia completan el calendario de los irlandeses.
El Dragón, más en forma que nunca
Los de Warren Gatland quieren volver a reinar en Europa y están ante la oportunidad de oro de hacerlo. País de Gales se vuelve a encomendar a Sam Warburton y sus chicos para hacer lo que mejor saben hacer que es ese rugby dominante y asfixiante que acaba con los rivales.
El calendario les tiene preparadas dos visitas envenenadas a Dublín y a Londres que los galeses deberían aprovechar porque ganar a los dos principales rivales en sus feudos supondría una inyección de moral determinante. El XV del Dragón tiene, además, a hombres de la talla de George North, Gareth Davies, Faletau, Alun Wyn Jones o Dan Biggar que marcan la diferencia en el campo.
La Francia renacida
Sin olvidar la humillación de Inglaterra el pasado mundial la abultadísima derrota de Francia ante los All Blacks por 62 a 13 en los cuartos de final fue un antes y un después de una selección que lleva años en decadencia. El cambio de Philippe Saint-André por Guy Novès ha sido un soplo de aire fresco pero no hay que obviar que es un equipo en reconstrucción.
El peso de la capitanía gala caerá sobre los hombros del talonador Guilhem Guirado y habrá muchos rostros nuevos en el XV del Gallo. Hombres de antes como Maxime Medrad, Jules Plisson o Yoann Maestri sobreviven y hombres como Virimi Vakatawa, Paul Jedrasick o Sebastien Bezy toman el relevo de los defenestrados mundialistas.
La gran incógnita sobre los franceses es qué serán capaces de hacer. Pueden dar la campanada y volver a ser la Francia que anhelamos y que marcó una época en el Seis Naciones.
¿Qué Escocia veremos?
El XV del Cardo despierta interés desde la llegada de Vern Cotter. En la pasada edición desplegó un gran nivel de juego que no se vio reflejado en los marcadores y una derrota con Italia le deparó la cuchara de madera.
Sin embargo en el mundial dio una imagen bastante buena y esa derrota por decisiones arbitrales en el épico partido bajo la lluvia de cuartos de final ante Australia, aunque con grandes dosis de suerte en algunos momentos del encuentro, ha catapultado las aspiraciones de una selección que siempre será la eterna promesa.
Greg Laidlaw repite capitanía y junto a los hermanos Richie y Jhonny Gray, el gran David Denton o el zaguero de Glasgow, Stuart Hogg, tendrán la clave de este equipo que puede hacer todo o nada.
La decadencia italiana
El equipo transalpino no acaba de explotar en el Seis Naciones. Y todo parece encaminado a que se juegue la cuchara de madera ante Escocia, como en las anteriores ediciones del torneo.
Jacques Brunel vuelve a encomendar al veterano y gran capitán italiano, Sergio Parisse, el liderazgo de un equipo con grandes novedades y pero que no se sabe muy bien a qué quiere jugar.
Primera jornada
Esta primera jornada del Seis Naciones 2016 arranca en París con el Francia-Italia el próximo sábado 6 de febrero a las 15:25. Continúa con la Copa Calcuta entre Escocia e Inglaterra en Edimburgo a las 17:50 y termina el domingo 7 en Dublín con el esperado Irlanda-País de Gales a las 16:00 horas.