El día después de la derrota olímpica, la prensa española trata de componérselas para encontrar una explicación a "lo inexplicable", después de realizar una campaña de propaganda triunfalista que, a juzgar por los hechos, estaba completamente alejada de la realidad.
El diario ABC lo tiene claro, y no contempla la autocrítica en la candidatura madrileña. Su editorial lo titula "Madrid hizo todo bien", y en él explica que "no es el momento de reproches ni de autocrítica porque la candidatura madrileña presentó las mejores credenciales para ganarse el voto". Para el diario, la derrota se explica por "otros factores sobre los que no es fácil actuar" como "criterios de oportunidad, de cierta geoestrategia por intereses económicos, marcas deportivas, derechos televisivos y conveniencias políticas", pero evitan señalar directamente a nadie.
No obstante, más adelante, ABC reproduce el contenido íntegro de un teletipo de DPA publicado por La Nación en el que se habla de "las razones de una sorpresiva derrota olímpica". En él, se cuenta que Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, llamó a Jose Antonio Samarranch Jr. el pasado miércoles, a cuenta de la portada de El Mundo. El diario abría su edición afirmando que "50 de los 98 miembros del COI han prometido votar a Madrid", y Rogge quería saber si Madrid había tenido algo que ver con esa información, extremo que Samaranch "juró" que no era cierto.
Aunque en la rueda de prensa posterior el responsable del COI afirmó que creía las explicaciones de la delegación madrileña, el artículo asegura que "el daño ya estaba hecho" y que ese fue uno de los motivos de la derrota. "Algunos de los asesores olímpicos de Madrid 2020 comenzaron a aterrorizar a sus jefes, al punto de asegurar que el artículo publicado ofendía a los miembros del COI y que su aparición le costaría diez, o incluso 20 votos a la candidatura", asegura. Según DPA, esto generó un mal ambiente en la delegación, que se vio desesperada ante la posible derrota. Entonces, uno de los asesores "hombre de larga experiencia en candidaturas olímpicas, cometió un error". Le pidió al príncipe Felipe que concediera una entrevista en profundidad a un importante medio anglosajón, y se encaró directamente con él. Uno de los asesores del príncipe le dijo a Alejandro Blanco que "no era forma de abordar al príncipe" y el presidente del Comité Olímpico Español estalló, iniciando una discusión, que acabó con el asesor prohibiéndole a Blanco que se acercara a don Felipe.
En el diario, sólo David Gistau hace un acto de contricción y se atreve a apuntar que el discurso de Samaranch Jr, y por ende de la candidatura, tenía "un tono mendicante" cuando dijo que Madrid "necesitaba" los juegos. "Sonó como un chantaje emocional acerca del destino apocalíptico si no le eran concedidos a España", resalta.
En El Mundo también se apuntan varias teorías que explicarían el fracaso. El periodista Carlos Segovia apunta en su blog que en la delegación española existió, durante todos estos días una "teoría de la conspiración". Según explica, él mismo vio cómo entre los miembros de la delegación se extendía "una teoría de la conspiración" por la que Madrid no se llevó los Juegos y que apunta directamente al Comité Olímpico Internacional. O, más bien, a su sistema de votación. Sin dar nombres, Segovia explica cómo empresarios y altos ejecutivos presentes en la delegación señalaban que nos votaron muchos menos miembros del COI de los que habían prometido que lo harían. "El COI es feudal y los japoneses han comprado los Juegos, porque Madrid era objetivamente la mejor", le dijo uno de los patrocinadores de la candidatura, en condición de anonimato.
De hecho, según el periodista, varios asistentes coincidieron en la lección a tomar de la experiencia: no presentarse hasta que el COI se reformara y fuera más transparente, porque la derrota se tomó ayer como "juego sucio".
No obstante, el editorial del diario apunta por otros derroteros, y no le echa en cara a los miembros del COI que dijeron que votarían a Madrid, que al final no lo hicieran. "Al igual que le sucedió a Romanones cuando pretendía entrar en la Academia, ese respaldo expresado por muchos era en la mitad de los casos una pura ficción, buenas palabras para contentar a unos interlocutores ingenuos", apunta.
En La Razón tampoco dan crédito a los resultados de la votación, y lo dejan claro en su portada: "Tongo Olímpico", titulan a toda página. El diario de Francisco Marhuenda se queja, como la mayoría de la prensa, de que Madird "era la más valorada por la Comisión de Evaluación" y fue arrasada por Tokio. Ellos explican la derrota aludiendo a la "seguridad de los yenes de Tokio" que han "pesado en una organización privada" en la que "mandó el dinero". El director del diario expone un dictamen claro: "La oligarquía del comité ha mostrado que le mueven los intereses personales". De hecho, dedica un profundo reportaje a "el gran negocio del COI" en el que trata de demostrar que "cualquier interés económico está muy por encima del deporte" en la organización. Y la emprende con Rogge: "Sean cuales fueren las ciudades derrotadas, Rogge siempre gana", quejándose de que "ya no es suficiente con cumplir las reglas y tener el mejor proyecto".
En el análisis que publican, plantean 10 preguntas para saber "si se puede creer todavía en el COI". Cuando se pregunta "¿Dónde estuvo el fallo?" para que Madrid no ganara la carrera olímpica, la respuesta es clara: "En el COI", que contraría sus reglas y "se vende" al que más dinero tiene". El culpable, para La Razón, está claro.
En El País, José Sámano apunta directamente a los políticos españoles como culpables de la derrota, o más concretamente de haber "restado credibilidad a este país" que "no tiene sostén financiero y credibilidad para acometer un acontecimiento de esta magnitud". "Al menos ante la opulencia del COI, que ve en la austeridad vendida desde Madrid 2020 una señal de debilidad e incertidumbre". "En cuestiones económicas, el COI va a lo seguro" y Madrid no lo era. En la información general que da el diario sobre lo sucedido en Buenos Aires, también abunda en la teoría de que fueron los intereses económicos y el descrédito político los culpables de la derrota.
En medios online, como Eurosport, se abandona un poco la tesis de culpar al COI, y se enuncian algunas de las posibles causas que acabaron con Tokio como ciudad que organizará los Juegos en 2020. La web analiza algunas de las claves "desde el exceso de optimismo" de la candidatura hasta "el poco convencimiento de unos Juegos austeros". Además, señala que una de las mayores bazas de la candidatura madrileña -tener el 80% de las instalaciones construidas- no importó "ni fue motivo de peso en la elección".
El medio también apunta al posible lobby de París, que planea organizar los Juegos en 2024 y pudo presionar para evitar que en 2020 cayeran en Europa y les restara posibilidades a ellos.