Anna Tarrés acudirá este lunes a los juzgados de Tarrassa por la demanda que impuso contra la Real Federación Española de Natación (RFEN) y contra su presidente, Fernando Carpena, después de ser expulsada de la dirección de la selección española de natación sincronizada.
Tarrés fue severamente criticada desde varios frentes en aquel momento, con diversos insultos y acusaciones, y acusa a la RFEN de atentar contra sus derechos fundamentales, contra su imagen, su honor, su dignidad y su persona.
La catalana afirma que su despido fue "orquestado" por la RFEN como "una campaña de descrédito", según ha declarado a varios medios de comunicación.
Tarrés, además, ya ha amenazado con denunciar a algunas de las nadadores que hablaron de ella en aquel momento y que firmaron la polémica carta, afirmando que considera que esos testimonios son falsos y van contra su persona, según recoge enoticies.