El diario Marca desvela que el cuerpo de élite de la Guardia Civil (UCO) grabó una entrega de un sobre con un envase de Marta Domínguez a José Alonso Valero. El destinatario final era Alberto García, cuyo mánager es el mismo que el de la palentina. Además de esta entrega, se grabaron varios encuentros más entre ambos atletas en períodos cercanos a la competición.
Las sospechas arrancan porque la Guardia Civil tenía pinchado el teléfono de Marta Domínguez y escucharon una conversación sospechosa. Posteriormente tuvo lugar la entrega y, de ahí, se desprende que eran sustancias prohibidas. Sin embargo, la Guardia Civil no se hizo con la prueba material, así que no se puede precisar de qué sustancia se trataba.
La jueza que lleva la Operación Galgo, Mercedes Péres Barrios, preguntó el pasado miércoles a ambos afectados por la entrega por separado. Tanto Marta Domínguez como Alberto García negaron que se tratara de sustancias prohibidas y declararon que eran productos naturales.
Una de las acusaciones que pesan sobre Marta Domínguez es un delito contra la salud pública por facilitar sustancias prohibidas a otros atletas.