(Libertad Digital) La decisión de jugar la tomaron el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y el secretario general de la Federación Danesa (DFB), Jim Stjerne Hansen, sin consultar con los actores principales, los jugadores. El directivo español propuso la suspensión, pero el danés no aceptó y Villar acató la decisión. Se habían vendido todas las entradas para el espectáculo. Fue una de las razones. "Poderoso caballero es don dinero", que ha ganado otra batalla al corazón y, sobre todo, al sentido común.
Lo que sí se suspendieron son los actos de homenaje a la selección española por su reciente conquista en Viena de la Eurocopa, así como al ex capitán danés Thomas Helveg, que ha abandonado el conjunto nacional de su país.
Al parecer, fue la Federación Española la que propuso la suspensión del encuentro. La noticia fue recibida en el hotel de concentración de la selección española a la 16.00 horas, aproximadamente. En un principio, y antes de conocer el alcance real del accidente, los federativos españoles esperaron a recibir más información desde la capital de España. Una vez iban llegando mensajes sobre el número de fallecidos, los directivos españoles hablaron con Del Bosque para comentarle la posibilidad de no jugar el encuentro.
Posteriormente, llamaron a representantes de la Federación Danesa, que acudieron al hotel Marriot de Copenhague, donde se hospedaba el combinado español. Allí mantuvieron una reunión de unas dos horas de duración, durante la que se puso sobre la mesa la posibilidad de suspender el partido por la gravedad de la noticias que llegaban sobre Madrid. Los directivos de la Federación local expresaron sus condolencias, pero no se mostraron partidarios de suspender un partido programado desde hace tiempo y con las entradas vendidas, por lo que se decidió suspender los actos conmemorativos previstos para antes de iniciarse el encuentro.
Posteriormente, llamaron a representantes de la Federación Danesa, que acudieron al hotel Marriot de Copenhague, donde se hospedaba el combinado español. Allí mantuvieron una reunión de unas dos horas de duración, durante la que se puso sobre la mesa la posibilidad de suspender el partido por la gravedad de la noticias que llegaban sobre Madrid. Los directivos de la Federación local expresaron sus condolencias, pero no se mostraron partidarios de suspender un partido programado desde hace tiempo y con las entradas vendidas, por lo que se decidió suspender los actos conmemorativos previstos para antes de iniciarse el encuentro.
Y la afición tuvo fútbol la noche del 20 de agosto de 2008. España salió al campo y nadie se atrevió a vibrar con los chicos de Vicente del Bosque. Aquellos que se emborracharon de alegría con la Eurocopa estaban con la cabeza en otro sitio, en otra cosa, con el corazón partido por el dolor. La 'Roja' jugó en Dinamarca, cumplió el trámite, proyectó el dolor con una tira de tela negra en el brazo.