Con un discurso de esos adjetivados hasta lo empalagoso que tanto le gustan al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero entregó este martes la Medalla de Oro al Mérito Deportivo a Edurne Pasabán en el Palacio de la Moncloa. "La casa de todos", dijo el presidente.
Edurne nos ha enseñado que "los límites en las circunstancias adversas son superables", dijo el presidente en clara alusión al momento que vive. "La actitud en los momentos difíciles te miden como deportista, pero sobre todo como ser humano, y desvelan una parte de ti que acaso desconocías".
Zapatero quiso transmitir que lo está pasando mal con las decisiones que ha tenido que tomar contra la crisis económica que tantas veces negó. "Cuantas más duras parecen las cosas, más fortaleza parece haber en nosotros mismos", dijo y añadió "que cada paso sea un paso estratégico, máximo, y que no traicione nuestros valores, los que nos hacen ser lo que somos, los que hacen que otros confíen en nosotros".
"Lo más importante no son los cuántos, sino los cómo y los porqué, y es que más allá de los resultados, los récords, cuando se baten, son más que una demostración de fuerza, ya que demuestran que los límites, que las circunstancias adversas pueden superarse", dijo. Pero ahí no quedó la cosa. "Siempre hay otra oportunidad si los actos se acompañan de tesón y compromiso" y "lo más fértil de la historia está en el ejemplo de quienes horadan barreras y transforman las murallas en caminos".
Dijo que Edurne ha dado una lección de "autoestima, coraje, valor, excelencia". "Gracias por ser como eres, querida Edurne. La tolosarra ha sido la segunda mujer en completar el ascenso a los 14 'ochomiles' después de la coreana Oh Eun-Sun, que logró el hito sólo unos días antes que la deportista vasca.