L D (EFE) Fisher anotó sólo 12 puntos, pero logró los dos triples que salvaron a su equipo de una derrota, después de que, a falta de 4,6 segundos del tiempo reglamentario, lograse el primero para empatar a 87 el marcador y forzar la prórroga. Luego surgió con el triple decisivo, precedido de una clarísima falta personal en ataque de Kobe Bryant, en el tiempo extra con 31 segundos para el parcial de 91-94 y Gasol, con otros cinco puntos, aseguró el triunfo "milagroso" de los Lakers.
De nuevo, Bryant, con 32 puntos, ocho asistencias y siete rebotes, lideró el ataque de los Lakers, que no jugaron mejor que en el tercer partido, pero sí encontraron una gran colaboración de los Magic, que al final fueron su peor enemigo. Gasol logró un doble-doble de 16 puntos (7-14 y 2-4), con 10 rebotes, una asistencia y una recuperación de balón, para ser también decisivo en el triunfo de los Lakers. Mientras que el escolta de origen dominicano Trevor Ariza logró 16 puntos, 13 en el tercer período, cuando los Lakers volvieron al partido tras remontar 12 tantos de diferencia. Ariza anotó 6 de 14 tiros de campo, pero 3 de 4 de triples que fueron decisivos.
Si los Lakers con Ariza, Fisher y Gasol respondieron en los momentos decisivos al conseguir los puntos que les dieron el triunfo, los Magic hicieron todo lo contrario con el pívot Dwight Howard, la nueva versión de Shaquille O'Neal en los tiros de personal, al fallar nada menos que 8 de 14 incluidos dos decisivos. Con 11 segundos para concluir el tiempo reglamentario y un parcial de 87-83 fue incapaz de anotar un solo tiro desde la línea de personal, que le hubiese asegurado el triunfo a los Magic.
Howard acabó con un doble-doble de 16 puntos, 21 rebotes, nueve tapones, nueva marca en la Finales de la NBA, y dos asistencias, pero con el estigma de haber sido incapaz de asegurar la victoria para su equipo. El alero turco Hedo Turkoglu lideró el ataque de los Magic con 25 puntos, pero el alero Reggie Lewis fue otro de los grandes ausentes del ataque de los Magic al quedarse con sólo seis puntos (2 de 10 tiros de campo y 2-6 de triples).
El escolta francés Mickael Pietrus, que al final tuvo una entrada completamente antideportiva contra Gasol ante la frustración de la derrota, aportó 15 tantos y volvió a responder al máximo para su equipo, algo que no hizo el base Rafer Alston, en comparación con el tercer partido. Los Magic fueron sus peores enemigos, con 15 fallos desde la línea de personal (22-37) y 17 pérdidas de balón, por 15-20 y 10, respectivamente, de los Lakers, que supieron aprovechar los regalos del equipo de Orlando.
No comenzó bien el partido para los Lakers que vieron cómo la defensa de los Magic fue superior y el ataque de nuevo arrollador y agresivo que forzó a los hombres altos Gasol, Bynum y Odom a cometer dos faltas personales cada uno para tener que estar sentados en el banquillo. Mientras, el único que salvó a los Lakers fue Bryant, con 13 puntos por sólo siete del resto del equipo, frente al ataque equilibrado de los Magic, con 10 de Turkoglu, 9 de Alston y los 11 rebotes y tres tapones de Howard.
Nada cambió en el segundo cuarto, con Turkoglu imparable en el ataque (15 puntos) al descanso, Howard intratable en la defensa, con 14 rebotes y el factor sorpresa, Redick, que aportó tres puntos y tres asistencias claves para que los Magic se fuesen a los vestuarios con la ventaja parcial de 49-37. Los Lakers estaban perdidos en defensa y tampoco hacían un buen juego en ataque, pero su mayor problema fue que no jugaban como equipo. Ante este panorama, el tercer período se presentaba decisivo para los Lakers, que entendieron que tenían que jugar mejor defensa y ser más agresivos en ataque.
Ambas cosas las ejecutaron a la perfección con Gasol dirigiendo la defensa y Ariza el ataque y, en seis minutos, lograron una racha de 18-5 para un parcial de 54-55 que le dio la primera ventaja a los Lakers desde el primer cuarto y el partido volvió a comenzar para ambos equipos. Pero con la ventaja para los Lakers, que consiguieron un parcial de 14-30 y terminaron cuatro puntos por delante (63-67) después de que Ariza anotó 13 puntos y Bryant aportó ocho para ponerse con 24.
Los Magic no pudieron superar la agresividad defensiva de los Lakers y se vieron desbordados y sin capacidad de reacción ante el juego desplegado por el equipo californiano. Todo parecía indicar el principio del triunfo que tanto buscaban los Lakers en Orlando y sólo el surgir de Pietrus y Torkuglu hizo posible que los Magic con 5:36 volviesen a ponerse con ventaja de 76-75 y volver a dominar el partido.
Cuando tenían todo a su favor para conseguir la victoria en el tiempo reglamentario después de cinco puntos consecutivos de Turkoglu para un parcial de 87-84 y 11,1 segundos para finalizar, Howard se olvidó que era el líder del equipo y Fisher junto a Gasol le mostraron cómo se tiene que ganar un partido importante si se quiere ser campeón de liga.