Cuando los hombres de Nasser Al-Khelaïfi depositaron los 222 millones de euros de la cláusula de rescisión para liberar a Neymar del Barcelona, supimos que el fútbol, tal y como lo conocíamos, iba a cambiar. Una fuente de alto rango de La Liga declaró a Libertad Digital por aquellas fechas que "la inflación por la entrada de capital ajeno al mundo del fútbol se va a convertir en un problema". Y así ha sido.
Aquellos millones que Bartomeu fue a buscar en la renovación fallida del contrato de patrocinio de Qatar, llegaron curiosamente un tiempo después en forma de pago por Neymar desde el mismo lugar. El Barça acudía al mercado con mucho dinero fresco mientras el resto de clubes punteros se frotaban las manos pensando en el palo que le iba a pegar a la directiva azulgrana.
Y primero fue el Borussia Dortmund quien se enrocó para terminar obteniendo un compromiso por valor de 150 millones de euros. Dembelé, al que según diferentes expertos, podrían haber fichado por 60 millones en condiciones normales, vio casi triplicada su cotización. 90 millones de inflación para un mercado que no necesita muchas palmas para ponerse flamenco.
Hasta los chinos sacaron 40 millones de euros por Paulinho. El Barcelona no fue capaz ni de negociar viéndose obligado a realizar el pago de la cláusula de rescisión del jugador. También llegaron Deulofeu por 12, Semedo por 30,5, ahora Jerry Mina por 11 y el pago de 5 millones para realizar la compra del central Marlon.
Y finalmente, el más deseado: Philippe Coutinho. Publicó la prensa deportiva catalana este verano que el Barcelona no estaba dispuesto a pagar los 150 millones que exigía el Liverpool por el ex del Espanyol. Meses después han aceptado pagar 160 y el jugador, que viene lesionado, ha sido ya presentado como integrante de la plantilla de Valverde. Una cifra que le convierte el fichaje más caro en la historia de La Liga.
En total, el Barça se ha gastado la friolera de más de 400 millones de euros, en concreto 408,5 para adquirir a siete jugadores: Coutinho, Dembelé, Paulinho, Semedo, Deulofeu, Mina y Marlon. Pero además y como contaba Sergio Valentín, los salarios de la actual plantilla del Barcelona podrían terminar con la directiva por las normas internas de la entidad.
El Barcelona podría haber fichado a toda la plantilla del Real Madrid (a los precios que pagó el conjunto blanco), menos Theo Hernández y Dani Ceballos, con el dinero que se han gastado sólo esta temporada.
Dicho de otra forma: los 408,5 millones que se ha gastado la entidad azulgrana en estos meses suponen exactamente el mismo gasto que el Real Madrid realizó para fichar a Cristiano, Bale, Benzema, Isco, Modric, Kroos, Casemiro, Kovacic, Keylor, Sergio Ramos, Marcelo, Vallejo y Marco Asensio y todo ello sin contar con el gasto cero de los canteranos.
Todos ellos suman la cantidad en traspasos de 409 millones de euros. Por eso quedarían excluidos los dos únicos integrantes de la plantilla que quedan: Dani Ceballos y Theo Hernández, por los que el Madrid pagó 16,5 y 30 millones respectivamente.
Si la inflación ha llegado para instalarse, los directivos actuales tendrán que buscar nuevas vías de financiación para cuadrar las cifras, abriendo la puerta al coco más temido por los regentes del fútbol actual: el dinero de los jeques. Este escenario, de números incontrolables, hará cambiar los resortes actuales e impedirá que sigamos imaginando un mercado limpio.