Parecía que el Espanyol podría zancadillear el sprint del Barcelona hacia el título porque el partido dejaba entrever un empate sin goles, sin embargo, una dudosa mano señalada a Javi López en el área significó el 0-1 -pena máxima transformada por Messi-. El Barça suma de este modo tres puntos en un final caótico en el que los locales se quedaron con diez y donde las cosas pudieron ser muy distintas si Clos Gómez hubiera señalado un penalti de Mascherano en la primera mitad o, incluso, hubiera dado por bueno un gol fantasma de Colotto.
El Tata sabía de lo crucial de esta cita, una de las más exigentes en lo que resta de calendario, y salió con casi todo. En el once, Xavi, Piqué, Alves y Sergio Busquets, cuatro jugadores que descansaron ante el Celta. El argentino reservó a Iniesta con miras al partido de Champions. Con este elenco, el equipo comenzó dominando la posesión, el juego y la iniciativa.
Aguirre plantó en el césped un conjunto con mucho peso en ataque, que buscaba balones largos y jugadas de contragolpe. Con el paso de los minutos, la presión que ejercía en la medular fue dificultando la circulación de balón de los azulgranas. El Espanyol llegaba con cierta asiduidad al área de Pinto.
Gol fantasma
Precisamente, fue en este cuadrilátero en el que se produjo la primera jugada polémica. Colotto trató de sorprender al guardameta culé con un lanzamiento lejano y Pinto atrapó el esférico sobre la línea de gol, sin quedar demasiado claro si el cuero traspasó o no esa línea.
Más tarde, Mascherano soltaría el brazo sobre la cara de Javi López derribándolo sobre la línea que delimita el área. Clos Gómez no sólo no señaló penalti, podía haber dudas sobre si era dentro o fuera, sino que ni siquiera pitó la falta. Con los ánimos crispados y tras varios rifirrafes entre jugadores rivales, el partido llegó al descanso.
El Barcelona se relajó de más en los vestuarios y salió con un ritmo pausado, sin demasiadas ideas para llevarse el partido a su terreno. Los de Aguirre tomaron la iniciativa, aunque cada vez era más evidente el desgaste físico sufrido durante el primer periodo. Álex Fernández y Héctor Moreno se marcharon tocados y Pinto no temió demasiado por su meta.
Polémico penalti
El Barcelona tomó oxígeno entonces. Messi tuvo una ocasión clara y Piqué estrelló el balón en el larguero. Tras estas acciones, Clos Gómez volvió a tomar el protagonismo. El colegiado señaló penalti por mano de Javi López en una jugada en la que Neymar controla con el brazo previamente. Messi transformó la pena máxima. Corría el minuto 77.
En este final caótico aún quedaba hueco para la autoexpulsión de Casilla. El guardameta del Espanyol trató de parar un disparo de Messi con las manos fuera del área y vio la roja directa. Con los cambios agotados, Javi López se puso los guantes e incluso se lució con varias paradas al chileno Alexis.
Ficha técnica:
Espanyol, 1: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Héctor Moreno (Sidnei, min.48), Fuentes, David López, Víctor Sánchez, Stuani, Pizzi (Alex Fernández, min.66), Simao (Córdoba, min.78) y Sergio García.
Barcelona, 0: Pinto; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi, Cesc (Sergi Roberto, min.90), Pedro (Iniesta, min.77), Messi y Neymar (Alexis, min.81).
Goles: 1-0, m.77: Messi.
Árbitro: Clos Gómez (Comité aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Stuani (min.26), Colotto (min.35), Sergio Busquets (min.45), Javi López (min.75) y Víctor Sánchez (min.85), y expulsó con roja directa a Kiko Casilla (min.83)
Incidencias: Partido de la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 31.666 espectadores. Los jugadores del Barcelona saltaron al terreno de juego con una camiseta de apoyo al meta Víctor Valdés, que en 48 horas será operado de una grave lesión de rodilla.