Leo Messi no es el mismo. El delantero del FC Barcelona ha perdido el brillo, la soltura para encarar rivales, ver portería y convertirse en el líder absoluto de su equipo. El argentino camina cabizbajo por el césped y acumula cuatro partidos sin marcar, algo a lo que no está acostumbrado.
Ante el Espanyol, Messi apenas dispuso de ocasiones y alcanzó 362 minutos sin ver puerta. La última vez que enlazó cuatro choques ligueros sin marcar sucedía en el mes de abril de 2011. Messi se ha quedado sin marcar ante Osasuna (jugó 23 minutos después de salir de la lesión), Real Madrid, Celta y Espanyol y ha visto cómo sus cifras goleadoras se han reducido notablemente.
El delantero azulgrana ha marcado ocho goles en lo que va de campeonato, muy alejado de los registros de la temporada pasada, lastrado por las lesiones musculares que ha sufrido en este inicio de temporada. El último encuentro en el que consiguió marcar fue precisamente ante el Almería, en el que tuvo que abandonar el campo lesionado.
Sus cifras esta temporada contrastan con los números de la pasada temporada en la que a estas alturas sumaba 17 tantos. En la temporada 2011-2012 llevaba 15 goles, por 13 en la 2010-2011 y 7 en la 2009-10. La peor racha de Messi se produjo en la campaña 2007-2008 cuando enlazó hasta ocho partidos sin marcar. Aunque en el Tata Martino y sus compañeros aseguran que el futbolista está bien, lo cierto es que Messi ha bajado su rendimiento.