Ni los goles de la pasada temporada, ni la intensidad de antaño... El derbi catalán del Camp Nou entre Barcelona y Espanyol, en el partido que ha abierto la jornada de Liga en esta auténtica vorágine de fútbol, no ha dejado buen sabor de boca a los aficionados, pero ha servido para ratificar que hay vida más allá de Leo Messi. Se acabó la Messidependencia.
A falta del argentino, que actualmente dista mucho de su mejor versión y lleva cuatro encuentros consecutivos sin ver portería rival, los culés han resuelto el duelo ciudadano gracias a la sociedad entre Neymar y un Alexis Sánchez que, a diferencia de la Pulga, sí está en estado de gracia al sumar su tercera jornada consecutiva marcando -lo hizo en el clásico con un gol espectacular de vaselina y el pasado martes en Balaídos con el tanto que abrió el triunfo barcelonista-. El brasileño se inventó un pase desde la izquierda, con doble caño incluido, que fue materializado en gol por el Niño Maravilla, quien sólo tuvo que empujar la pelota en el segundo palo al estar Kiko Casilla ya batido.
La revolución de Aguirre
Fue el único tanto de un choque marcado por la escasez de ocasiones, especialmente en la primera mitad. En la fecha en la que se cumplían 100 días de su llegada al banquillo culé, el Tata Martino apostó por su mejor once posible -Jordi Alba y Adriano están lesionados- pese a la cercanía del duelo de Liga de Campeones ante el Milan. Sí rotó, en cambio, su homólogo españolista, un Javier Aguirre que había dejado fuera de la convocatoria a cuatro titulares habituales -Mattioni, Simao, Pizzi y Stuani-, presentando un once que sorprendió a muchos.
Fiel al guión previsto, el Barça se hizo el dueño de la pelota, aunque sus pases eran planos y su juego carente de velocidad. Porque enfrente se topó con un Espanyol que se cerró bien, sin dejar espacios. La consigna del Vasco Aguirre era clara: esperar atrás y, aprovechando la velocidad de Thievy y Sergio García, tratar de cazar alguna oportunidad a la contra.
Avisó pronto Alexis con un remate desviado por Casilla (m.5), pero ahí pareció acabársele la pólvora al líder, que estuvo muchos minutos sin volver a crear peligro ante el marco rival. Thievy, por su parte, se peleaba arriba con la defensa culé, pero estaba muy solo y siempre acababa perdiendo la pelota ante Mascherano o Piqué. Tras una primera media hora soporífera, en la que Neymar era el único que ponía algo de picante con su velocidad y sus destellos de calidad, el cotarro empezó a animarse ligeramente con una nueva oportunidad de Alexis (m.28) y, sobre todo, con una clarísima ocasión del exazulgrana Víctor Sánchez desbaratada por Valdés (m.36).
El Barça era el que tenía la pelota, pero su parroquia se preparaba para lo peor, temiendo que los pericos, que no saben lo que es ganar en el Camp Nou desde diciembre de 2009 (1-2, con un doblete de Iván de la Peña), sacasen provecho de alguna oportunidad aislada. La primera mitad, eso sí, se cerró con dos ocasiones consecutivas de los locales: un disparo de Iniesta que Casilla sacó con los puños y un remate de Dani Alves que se estrelló en la base del poste.
Al Espanyol se le acabó la gasolina
Al Barça le sentó bien el descanso, mientras al Espanyol pronto se le iba acabando la gasolina. La segunda parte comenzó con un duro chut de Iniesta que repelió Sidnei y un cabezazo de Messi dentro del área ante el que se lució Casilla con el paradón de la noche.
Neymar aparecía de forma cada vez más esporádica, pero cuando lo hacía era meter el miedo en el cuerpo a los periquitos. A los 62 minutos, el brasileño dio un serio aviso con un potente disparo que salió desviado por muy poco, y, cinco después, protagonizó la mejor acción de la noche. El ex del Santos recibió un balón por la izquierda y se inventó un pase espectacular que Alexis transformó en gol para alivio del Camp Nou. Llegaba el 1-0 después de más de una hora de incertidumbre en el marcador.
De ahí al final, Sergio García dispuso de la única ocasión de los españolistas en la segunda mitad -mandó el balón por encima de la portería de Valdés-, mientras que los azulgranas pudieron aumentar su renta por dos veces: primero con un lanzamiento de falta que se marchó fuera por pocos centímetros y, casi a punto de llegarse al descuento, en un mano a mano de Pedro -el canario entró por Alexis- que Casilla evitó que se convirtiera en el 2-0.
Al final, apurado triunfo del Barça -y ya van once en Liga- para amarrar el liderato una jornada más y, de paso, meter presión a un Real Madrid obligado a ganar este sábado en Vallecas si no quiere decir prácticamente adiós a la lucha por el título.
Ficha técnica
FC Barcelona, 1: Valdés; Dani Alves, Piqué, Mascherano (Bartra, m.89), Montoya; Xavi, Busquets, Iniesta (Cesc, m.85); Alexis (Pedro, min.82), Messi y Neymar
RCD Espanyol, 0: Kiko Casilla; Raúl Rodríguez, Sidnei, Héctor Moreno, Fuentes; David López, Abraham (Lazarote, m.82), Víctor Sánchez, Torje; Sergio García y Thievy (Jhon Córdoba, m.62)
Gol: 1-0, m.67: Alexis
Árbitro: Velasco Carballo (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Fuentes (m.45), Víctor Sánchez (m.66) y Lanzarote (m.89), del Espanyol; y a Mascherano (m.77), del Barcelona
Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga disputado en el Camp Nou ante 79.977 espectadores, según datos facilitados por el FC Barcelona. Antes del iniciarse el partido, se guardó un minuto de silencio en memoria del joven Nil Marín, exportero del Girona B fallecido en accidente de tráfico el pasado sábado