El pasado sábado, minutos después de la victoria del Barcelona ante el Valladolid (1-3), Andoni Zubizarreta salió a la palestra para aclarar que David Villa no está en venta.
Es evidente que el asturiano ha perdido peso en el equipo, especialmente en la Liga –en los últimos cuatro partidos ha disputado un total de 23 minutos, trece de ellos en el Nuevo Zorrilla al entrar al campo en el minuto 77 en sustitución del chileno Alexis Sánchez–, pero el cuerpo técnico del Barça sigue contando con él. O al menos eso dice el director deportivo del club.
"No está previsto que salga en invierno. Es nuestro fichaje en este mercado. David nos da gol e intensidad. Sale de una gravísima lesión y lo veo bien", decía Zubizarreta en declaraciones a Canal +.
Preguntado por el poco protagonismo que está teniendo el delantero internacional español, el dirigente culé respondía que "los jugadores de alto nivel siempre quieren jugar, ese alma es el que hace que se rebelen contra ello. El 2 de enero volveremos todos juntos. Nosotros no solemos escuchar ofertas. He atendido muy pocas desde que estoy aquí".
Según publica la prensa inglesa, el Liverpool y el Arsenal están interesados en hacerse con los servicios del asturiano. Especialmente el club gunner, que busca un nueve de referencia tras la marcha, el pasado verano, de Robin Van Persie al Manchester United.