Joan Lapota apura sus últimos meses al frente del FC Barcelona pero quiere seguir siendo protagonista hasta el mismo día que deje el cargo. Su última ocurrencia ha sido la contratación de una empresa con sede en Suiza para que se encargue de su seguridad y, ya que se pone, la del club.
Esto tendrá un precio para el club de 30.000 euros mensuales, lo que hace que al año los socios se gasten al año 360.000 euros para este comedido. Según cuenta El Confidencial, el propio Laporta llevó este asunto a la junta directiva y forzó que se contratase a esa compañía de seguridad. Para ello, alegó que "soy un objetivo del terrorismo internacional". Hasta ahora, la seguridad del club se había encargado a una empresa de Barcelona.
Según contó el propio Laporta al resto de directivos esta empresa suiza, llamada BPI, fue creada hace poco tiempo y a ella estarían vinculados Rupert Murdoch, el fabricante de coches Ratan Tata y ex agentes del Mossad israelí.