(Libertad Digital) El presidente del FC Barcelona, abogado de profesión y dueño de un bufete, ejerció de intermediario para la venta de las acciones de RCD Mallorca a la empersa uzbeka Zemorax. De hecho, la comisión para Joan Laporta y sus socios sería del siete por ciento del total del dinero que Binipuntiró, propietaria de los activos del club balear, ingresaría. En total, 4,2 millones de euros de los 60 millones en los que se previó la venta.
Según informa El Mundo este martes, fue el propio bufete de Joan Laporta el que realizó la carta de la venta de los títulos que remitió a los vendedores y en la que les indicaba el dinero a cobrar por su intermediación. La misiva fue aprobada por Binipuntiró y fue devuelta firmada al abogado catalán con fecha del pasado 30 de julio.
En este sentido, el bufete Laporta&Arbós propuso a la empresa de Vicenç Grande, propietario del Mallorca, la posibilidad de la transferencia de las acciones a Zeromax GMBH, multinacional uzbeka establecida en Zurich y que se dedica a múltiples sectores tales como la minería, los textiles, agricultura o los oleoductos, entre otros. El dueño es Miradil Djalalov, empresario de Uzbekistán de 42 años.
Sin embargo, la operación no se pudo llevar a término porque durante la negociación propiciada por Laporta ya existía un acuerdo de exclusividad con el británico Paul Davidson .