(Libertad Digital) Si la cosa no da un vuelco radical, Fernando Torres no podrá jugar en el Calderón en su vuelta a Madrid para enfrentarse al equipo de sus amores. La UEFA ha decidido cerrar el campo dos partidos tras los incidentes que se vivieron en el feudo rojiblanco. Sin embargo, podría ampliarse un partido más la sanción "dependiendo del comportamiento del club durante los próximos cinco años".
Los ultras marselleses protagonizaron incidentes durante todo el día del partido y fueron vigilados muy de cerca por la Policía, por lo que dentro del campo los incidentes se reprodujeron y ello obligó a los agentes a actuar con contundencia. Esto provocó las iras del club francés, que se quejó ante la UEFA y ante el propio Atlético de Madrid.
El director de comunicación de la UEFA, William Gaillard, ha dicho este martes que la Comisión de Disciplina de este organismo "ha dictaminado" que los incidentes ocurridos en el partido Atlético de Madrid-Olympique "fueron provocados por la Policía española sin ninguna razón".
La sanción obligará al conjunto rojiblanco a jugar a al menos 300 kilómetros del Calderón. Sin duda, una decisión muy polémica atendiendo otros precedentes cercanos en los que las sanciones fueron menores y los hechos revistieron una mayor gravedad. Además, el club deberá pagar una multa de 150.000 euros. Además, Javier Aguirre ha sido sancionado también con dos partidos por su "comportamiento durante el partido", por lo que no podrá dirigir al equipo ante el Liverpool en el "exilio"
Durante el encuentro, los miembros del cuerpo de antidisturbios de la Policía disolvieron a los aproximadamente 1.200 aficionados del equipo francés, acomodados en el primer y segundo anfiteatro del Fondo Norte del estadio Vicente Calderón. Los seguidores franceses respondieron a los números policiales, algunos de ellos con lanzamientos de sillas, por lo que las cargas fueron reiteradas y, debido a ello, algunos aficionados resultaron heridos. Ante ello, el propio club francés se quejó ante el propio Atlético de Madrid y ante la UEFA por la brutalidad con la que se emplearon los policías españoles.