Aunque muy pocos creían en un acuerdo rápido como el que se ha dado en París –ni siquiera el propio Flavio Briatore–, lo cierto es que ahora ya sabemos que el próximo año no habrá un campeonato paralelo como el que habían amenazado en organizar las escuderías. Algunos medios ingleses incluso se habían atrevido a publicar un calendario probable, incluyendo a Jerez como uno de los circuitos.
El punto que más alejaba el acuerdo era el referido al presupuesto para 2010. Max Mosley, en su afán de rebajar los costes para animar la entrada de otros equipos (el próximo año habrá tres más), quería un límite de 45 millones de euros sin contar los gastos de patrocinio y los salarios de los pilotos mientras que los constructores reclamaban un plazo mayor para poner estos planes en práctica. Al término de la reunión, el presidente de la FIA dijo: "Hemos encontrado un acuerdo sobre la reducción de costes".
El plan inicial de la FOTA para un mundial paralelo era apoyado por Ferrari, McLaren, BMW Sauber, Renault, Toyota, Red Bull, Toro Rosso y Brawn GP. Por su parte, Williams y Force India no fueron tomados en cuenta por la asociación presidida por Luca di Montezemolo al inscribirse de forma individual para 2010 ante la FIA. Mosley incluso llegó a amenazar con llevar a los equipos ante la Justicia.
Además de estos primeros acuerdos, Max Mosley, que lidera la FIA desde 1993, no se presentará a la reelección de su cargo, cuyo mandato culmina en octubre próximo.