L D (Agencias) El mediapunta brasileño Ricardo Izecson Dos Santos Leite, conocido futbolísticamente como Kaká, se convirtió esta madrugada en el primer fichaje de Florentino Pérez en su segunda etapa al frente del Real Madrid, después de que se rubricara la primera gran operación del mandatario blanco en su promesa de formar un "proyecto deportivo espectacular".
El internacional carioca se convierte así en el primer "galáctico" de la nueva era de Pérez en Chamartín. Hace nueve años ya optó por una política de fichajes de alto nivel, con la que llegaron a vestir la elástica blanca figuras de primer orden mundial como Figo, Zidane, Ronaldo o Beckham, y ahora parece que los pasos se repiten porque se prevé que Kaká no sea el único.
Kaká será no obstante la piedra angular del nuevo Real Madrid. Formado en las categorías inferiores del Sao Paulo, el carioca se caracteriza por ser un jugador de exquisito trato con el esférico, que posee una lectura privilegiada de las situaciones ofensivas y es capaz de finalizar jugadas con elegancia y brillantez.
El Real Madrid lo hizo público con una escueta nota de prensa en u página web oficial, después de que el jugador se sometiese el lunes por la mañana en la ciudad brasileña de Recife, donde se encuentra concentrado con su selección, al reconocimiento médico del club blanco.
Un carrera de éxito
Natural de Brasilia, Kaká dio el salto a Europa en el año 2003, cuando contando con tan sólo 21 años de edad se embarcó en la aventura del AC Milan, que pagó 8 millones de euros al Sao Paulo por hacerse con los servicios de un jugador por el que pujaban otros grandes clubes de Italia.
El talentoso jugador se adaptó a la perfección al Calcio, comenzando a mostrar su talento también en el resto del continente ya que lideró al club rossonero a la final de la Liga de Campeones del año 2005, en la que finalmente el Liverpool se alzó con el trofeo tras un vibrante encuentro.
Aquel partido dejó un amargo sabor de boca a Kaká, que volvería dos años después al partido decisivo de la máxima competición continental, pero esta vez para coronarse como uno de los mejores jugadores del planeta, llevando al AC Milan a conquistar la Liga de Campeones de 2007, cobrándose la revancha frente al conjunto de Rafa Benítez.
El brasileño vivió en 2007 su mejor año como profesional, y es que ejerciendo el rol de líder del flamante campeón de Europa, Kaká triunfó en las votaciones del Balón de Oro y del FIFA World Player, conquistando ambos galardones y asentándose en la élite mundial.
En aquella época, Kaká ya era un fijo en la selección brasileña, con la que conquistó la Copa del Mundo en 2002 -aunque con una participación testimonial-, la Copa América en 2004 y la Copa Confederaciones en 2005, ésta última tras una brillante actuación suya en la final frente a Argentina.
Sin embargo, tras llegar a su esplendor, el rendimiento del AC Milan se diluyó y con él lo hizo el del futbolista carioca, que ha vivido las últimas dos campañas inmerso en un equipo con pocas aspiraciones continentales y desplazado totalmente por el Inter en Italia.
Tras su aventura italiana, Kaká desembarca en el Real Madrid con 27 años y tras firmar un contrato que le ligará al club blanco los próximos seis años, con la firme intención de devolver la ilusión a la afición madridista, tal y como su presidente anticipó a su masa social.
Se trata del primer galáctico, pero posiblemente no el único, del nuevo proyecto deportivo blanco dirigido por Florentino Pérez, que pretende devolver al Real Madrid a la élite europea incorporando a los jugadores más prestigiosos del panorama futbolístico mundial.