La historia comenzó por la mañana. El diario Sport publicaba en exclusiva el positivo del atleta José Luis Blanco, bronce en los pasados Campeonatos de Europa disputados en Barcelona. El supuesto dopaje se habría producido en los Campeonatos de España absolutos, celebrados en Avilés los días 17 y 18 de julio.
Siempre según el rotativo catalán, los resultados estarían ya en manos del Comité de Competición, e incluso habla de posibles sanciones, destacando que el EPO está tipificado con dos años de castigo.
Poco después, el atleta gerundense publicaba un comunicado en el que defendía su inocencia, asegurando que aún no había ningún resultado definitivo, y que tenía la documentación suficiente para demostrar que no se había dopado. Hasta ahí, todo normal. Lo de siempre, vamos.
El lío viene en el momento en el que Blanco acusa al Diario Sport de publicar la noticia justo en estas fechas, meses después de que se produjera el caso, porque coincide con las elecciones catalanas, y aprovechan el momento para atacar a una persona que se presentó como número dos por las listas del PSC en Lloret de Mar, como bien se encargan de destacar en el artículo.
"Lamento profundamente que se filtren estas noticias cuando aún no hay una resolución oficial al caso, y lo que es peor, que además este medio aproveche descaradamente la noticia, para mezclarla con un tema político, insinuando mi posible pertenencia a tal o cual afiliación política, a tres días de las Elecciones Catalanas, todo lo cual me resulta paradójico, sorprendente y lamentable" anunciaba el atleta en su comunicado.
Para terminar de rizar el rizo, la edición digital de Sport recogía horas más tarde dicho comunicado, pero omitiendo las líneas en las que tilda de marrullería política la acción de publicar la noticia y dejando sólo las que aprovecha para anunciar su inocencia.