La marcha de Zlatan Ibrahimovic del Barcelona fue muy traumática, y su relación con Guardiola, aún más. El sueco se marchó de la Ciudad Condal llamando "filósofo" a su entrenador con un toque irónico y de resentimiento. Pero no acabó ahí
Según desveló este jueves Ona FM y reproduce El Mundo Deportivo, cuando Ibrahimovic estaba a punto de firmar su traspaso del Barcelona al Milan sorprendió a todos con un "no firmo". Ante la mirada atónita de los directivos puso una condición: "Sólo firmaré si le decís una cosa a Guardiola".
Las palabras enigmáticas del sueco dejaron a los directivos expectantes, y su respuesta les dejó aún más atónitos. "Lo que le tengo que decir es que aquí en Cataluñaa no, porque no puedo, pero si me lo encuentro en otro sitio de Europa, lo dejo knock-out", afirmó Ibra.
Dicen los allí presentes que las palabras eran en sentido figurado, refiriéndose al deporte, y no literal. Lo que está claro es que el sueco era un problema grave en el vestuario del Barcelona. Incluso, Sandro Rosell, haciendo balance del año, dijo que su mejor decisión como presidente había sido vender al sueco.