L D (EFE) La mente se impuso al cuerpo y Hewitt, que había necesitado 14 horas y 38 minutos para llegar a las semifinales, siete horas mas que Roddick, volvió a ofrecer una demostración brutal de fuerza mental que el de Nebraska no pudo hacer frente. Ni siquiera los problemas en su cadera derecha pudieron detener a Hewitt, que en cada partido se ha superado a sí mismo. Sólo el de primera ronda contra el francés Arnaud Clement (tres sets) fue plácido para él.
James Blake (cuatro mangas), Juan Ignacio Chela (cuatro), Rafael Nadal (cinco) y David Nalbandian (cinco) le fueron curtiendo en el camino, y aunque el argentino estuvo cuatro veces a dos puntos de derrotarle en cuartos de final, únicamente provocó que Lleyton se armase aún mas de confianza. Esa misma confianza es la que no le hizo bajar los brazos cuando Roddick ganó el primer set en 39 minutos, tras un espectacular noveno juego en el que el americano superó cinco puntos de ruptura, dos de ellos con 'aces' con segundo saque (uno a 224 kilómetros por hora) y otros dos seguidos al final.
Todo parecía dispuesto para que Roddick se anotase la segunda victoria en seis encuentros contra Hewitt, pero el australiano, lejos de entregarse, estuvo todavía más firme. Las vibraciones le llegaban desde su banquillo, donde la familia al completo, su novia, la actriz Bec Cartwright, su fornido entrenador, Roger Rasheed, sus padres, Glynn y Cherylin, y su hermana Jaslyn no cesaban de animarle para que encontrase las fuerzas suficientes para lograr otra victoria, una más, épica.
Su determinación en los dos sets siguientes fueron decisivos, porque Roddick comprendió que todo se basaba en su servicio, y el americano falló en ese aspecto, pues cometió nueve dobles faltas, algunas en momentos vitales. Aún así Roddick tuvo su oportunidad cuando dispuso de 4-1 en la tercera manga, una ventaja que se esfumó rápidamente para convertirse en el segundo desempate de la noche, en el que Hewitt volvió a imponerse. El tercer set fue una exhibición de Lleyton, lanzado y sin fisuras, que se lo apuntó en 34 minutos.
Mark Edmonson fue el último jugador "aussie" que logró vencer en este abierto y fue en 1976. Parece ser la hora de Hewitt, campeón de Wimbledon (2002) y del Abierto de Estados Unidos (2001), aunque Safin, en su tercera final tiene mucho que decir. Ambos se han enfrentado en diez ocasiones, con empate 5-5, y el pasado año las victorias se repartieron. Hewitt venció en cuartos de final en Cincinnati y Marat en cuartos de París Bercy.
Hewitt derrota a Roddick y disputará la final del Abierto de Australia ante el ruso Safin
El australiano Lleyton Hewitt (3) se impuso al estadounidense Andy Roddick (2) por 3-6, 7-6 (3), 7-6 (4) y 6-1, en dos horas y 54 minutos, para alcanzar la final del Abierto de Australia. Hewitt, campeón de Wimbledon (2002) y del Abierto de Estados Unidos (2001), se enfrentará en su primera final en Australia al ruso Marat Safin (4), que este jueves venció al suizo Roger Federer (1) por 5-7, 6-4, 5-7, 7-6 (6) y 9-7.
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