Gerard Piqué aseguró que no es su caso ser un independentista que quiere jugar con la selección española, aunque defendió que se pueda hacer si no se proclama la independencia de Cataluña, y se apoyó en el diálogo para dar la vuelta a su situación en el combinado nacional de Julen Lopetegui y el camino a seguir por políticos.
"No es incongruente mi postura. Te lo llevo al extremo, que no es mi caso, creo que un independentista podría jugar en la selección española porque no hay selección catalana y el independentista no tiene nada en contra de España", aseguró.
"El catalán no está en contra de España, solo quiere su propio país. Si no hay selección en Cataluña y no tienes nada en contra de España, que es un país de la hostia, ¿por qué no podría jugar un independentista con la selección española? Tendemos a llevar todo al sentimentalismo y fanatismo", opinó.
Diálogo fue la palabra más repetida en una larga comparecencia de Piqué, que pidió a los periodistas que preguntasen todo lo que quisieran y que incluso deseó extender pese a la obligación de cortar por la comida de la selección española para la que esperaban el resto de compañeros y cuerpo técnico.
"Estoy convencido de que hay muchísima gente fuera de Cataluña a favor de que los catalanes puedan votar. Otros tienen una opinión muy diversa. Cada uno puede opinar lo que le dé la gana y hay que respetarse entre todos. Prima el respeto y con el diálogo se puede llegar a buen puerto".